El Estado Mayor de Ucrania informó que las fuerzas ucranianas han conseguido repeler avances rusos en la región de Donetsk, en el este del país, hacia las ciudades de Slovyansk, Kramatorsk y Avdiivka.
Asimismo, un diputado de la región de Jersón, ocupada en su mayoría por Rusia, ha informado que fuerzas ucranianas lograron destruir un depósito de municiones ruso durante una contraofensiva el fin de semana.
Las Fuerzas Armadas de Rusia, por su parte, han informado de que han destruido este domingo un depósito de municiones en la región ucraniana de Odesa, donde se almacenaban sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple (HIMARS) procedentes de Estados Unidos.
Las Fuerzas Aeroespaciales rusas han destruido un depósito de combustible en la región de Zaporiyia donde se almacenaban más de 100 toneladas de combustible diésel, según la citada agencia.
Con respecto al balance de víctimas por las operaciones militares en Ucrania, el Ejército ruso ha precisado que las Fuerzas Armadas de Ucrania han perdido más de 100 soldados y siete vehículos blindados en las regiones de Mikolaiv y Jersón.
Las autoridades rusas afirmaron el domingo que están investigando un presunto atentado con coche bomba en las afueras de Moscú, en el que murió la hija de Alexander Dugin, un ideólogo ultranacionalista que aboga por que Rusia absorba a Ucrania.
Aunque los investigadores dijeron que estaban considerando “todas las posibilidades” a la hora de averiguar quién era el responsable, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso especuló con que podría haber un vínculo con Ucrania, algo que un asesor de Zelenski descartó rápidamente.
“Ucrania, por supuesto, no tuvo nada que ver con esto porque no somos un Estado criminal, como la Federación Rusa, y además no somos un Estado terrorista”, dijo Mijailo Podolyak en la televisión ucraniana, sugiriendo que el incidente era una venganza “kármica” para los partidarios de la invasión de Moscú.
Aristegui