Por Gerardo Hernandez Ibarra
Para quienes se oponen a la implementación del ya famoso Plan B electoral, impulsado desde el oficialismo, la marcha del pasado 26 de febrero tanto en la Ciudad de México, como en aproximadamente 100 ciudades del país y en algunos países, fue todo un éxito, tanto por la gran cantidad de asistentes, como también porque se llevó a cabo en calma sin disturbio alguno; en Ciudad Juárez se dio una concentración en un centro comercial en la parte exterior de una de las oficinas del INE, argumentan los organizadores que esta concentración tuvo mayor afluencia y organización a diferencia de la del 13 de noviembre del 2022, -comentare una gran diferencia entre ambas concentraciones-
La última marcha tuvo en su escenario político-electoral dos grandes actores u objetivos el Instituto Nacional Electoral y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el primero porque la movilización tuvo el objetivo de defender su buen funcionamiento, su estructura electoral-administrativa y el Servicio Profesional Electoral Nacional, y la segunda porque aprobadas que fueron las leyes secundarias tanto en la cámara de origen como en el Senado, a partir del 2 de marzo se intensificara la interposición de recursos de inconstitucionalidad de diversos entes; partidos políticos, alianzas políticas, niveles de gobierno (las interpusieron antes de esta fecha), diputados, senadores, etc. En esta protesta paso a segundo término el iniciador del llamado Plan B.
En el apartado de precisar cuántos asistieron, cuando menos a la más grande, que fue la de la CDMX, el gobierno local dio una información oficial de 90,000 personas, no así los organizadores que fluctuaron en sus declaraciones entre 500,000 y 600,000 asistentes, lo más seguro es que la cantidad real debe de andar en un punto intermedio entre ambas posturas; solo hubo dos oradores la periodista y política Beatriz Pagés Rebollar y el ministro en retiro de la SCJN José Ramón Cossío Díaz, en síntesis orientaron sus participaciones a realzar lo que consideran son las incongruencias e inconstitucionalidad del paquete de leyes en comento, así como hicieron un llamado a los integrantes del pleno de la SCJN para que revisen a profundidad el contenido del Plan B y en la votación correspondiente las declaren inconstitucionales; como un símbolo de esta concentración, orientaron el escenario hacia el edificio de la SCJN y no del Palacio Nacional. A diferencia de la primera marcha, la segunda logro atraer los reflectores de medios internacionales y de gobiernos extranjeros, este es el gran contraste entre ambas.
Hoy la gran actora de todo este entramado político-electoral es la SCJN y queda en manos de los 11 magistrados que la integran, resolver si este paquete de reformas a diversas leyes secundarias, son o no constitucionales, para declararlas inconstitucionales se requiere que lo voten cuando menos 8 de los 11 integrantes del pleno de magistrados; se espera a partir de la presente semana un gran cumulo de recursos de inconstitucionalidad, esperan días muy intensos a los magistrados; en los hechos el titular del Poder Ejecutivo Federal con otros temas, inicio una andanada de comentarios negativos en contra de la magistrada presidente Norma Lucía Piña Hernández, así como expresiones adversas en lo general, dirigidas a los integrantes del Poder Judicial de la Federación, algunos analistas nacionales ven esta estrategia con la intención de minar y en su caso doblar el accionar de la mayoría de los magistrados.
Pero aquí el gran tema; por lo ya comentado fue considerada por muchos como una marcha exitosa en defensa del INE, y el escenario principal ya este puesto en la SCJN; muchos se preguntan ¿y ahora qué sigue? La convocatoria y organización de la concentración no corrió a cargo de los partidos políticos, y entre los convocantes y organizadores no se distingue ningún gran liderazgo, mucho menos en los partidos de oposición, en cambio, enfrente existe un líder que desde Palacio Nacional se ha convertido en el gran mariscal político del partido en el gobierno, por lo que el reto es enorme: En el PAN tienen una gran carga política, porque Genaro García Luna ya fue declarado culpable en EUA; en el PRI sostienen el gran desprestigio y avaricia política de su dirigente nacional que pretende alargar su periodo estatutario; en el PRD se ve la disminución de sus activos políticos ¿en dónde puede estar la mujer o el hombre que traiga un liderazgo bajo la manga? que sea descubierto y que logre ser el gran eje articulador de la oposición que enfrente el próximo proceso electoral.
Solo unos meses nos separan de que los partidos o las alianzas tengan candidatos, pero en la oposición se distinguen más oscuros que claros.
Frase para reflexionar:
“No puede haber grande hazaña sin haber gran competencia”
Francisco de Rojas Zorrilla, dramaturgo español (1607-1648)
