Por Eduardo Borunda
Los festejos del 50 aniversario de la Universidad autónoma de Ciudad Juárez resultaron toda una proeza en la logística y organización, dio cátedra a uno de los mejores eventos que ha presenciado la ciudad en las últimas décadas. La presentación desde Iztapalapa para Ciudad Juárez de Los Ángeles Azules más que un éxito fue una demostración de poder y de la cual muchísimos de los habitantes de esta tierra bendecida por Dios quedamos marcados.
El estadio Olímpico Benito Juárez ha quedado chico ante este evento que marca por mucho el festejo, cumplir 50 años como institución de educación superior no es cualquier cosa, no podía quedar sólo como una conmemoración más, tenía que ser completa, integral y de gran acercamiento con la población. El estadio que de acuerdo con el sitio de la propia universidad fue inaugurado un 2 de octubre de 1980, es decir cuenta con 43 años de antigüedad.
El evento masivo, donde miles bailaron y cantaron las canciones de Kinky, Ximena Sariñana, Nortec, Susiee 4 y por supuesto Los Ángeles Azules nos hicieron recordar eventos iguales de importantes que se han dado en la localidad, como la presentación de Juan Gabriel, el Rosario Viviente sólo por comentar algunos. Todos han dejado huella en sus respectivos géneros musicales e hicieron historia en el festejo universitario.
Quien se vio muy contento, claro, era el gran evento que le tocó presidir, fue el rector Juan Ignacio Camargo Nassar, saludando entre las filas a sus invitados, personal administrativo y personal docente de la máxima casa de estudios de la localidad. El esfuerzo logístico para la entrada y accesos principales sin complicaciones, guardias y personal de seguridad que se distinguieron por su discrecionalidad con un saldo blanco.
En fin, el festejo que puso la cereza en el pastel con el concierto cumplió con las expectativas de los asistentes, el clima otoñal atípico en el mes de octubre y, más en estas fechas, no menguaron los ánimos por el viento fresco de un festival de música que ya necesitaba la ciudad. Un mensaje claro también a los organizadores de este tipo de eventos masivos donde no es necesaria la venta de bebidas alcohólicas para armar el baile, sobriedad que se agradece y más cuando van las familias a ver un espectáculo.
En conclusión, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez se lució en sus festejos, desde un informe muy completo y detallado que permitió fijar posicionamientos institucionales en defensa de la autonomía universitaria que vemos con buenos ojos. El informe sirvió para dar arranque a la sucesión de la rectoría, el primer acto ya fue escenificado con el informe, vendrán los destapes, las alianzas, las reuniones, los telefonazos y por fin el rito de elección y entronización en una institución que todo lo ha vivido en sus primeros 50 años… larga vida a la UACJ.