Cientos de residentes de Juárez soportaron duras condiciones climáticas durante horas, esperando la apertura de la recién inaugurada sucursal de Soriana. En especial, mujeres mayores y niños se vieron afectados por las bajas temperaturas que azotaron la frontera el pasado jueves 21 de diciembre.
El descontento entre los consumidores se hizo evidente, ya que muchos de ellos, tras horas de espera, se vieron impedidos de satisfacer sus necesidades fisiológicas en las instalaciones de la nueva sucursal. Esta situación generó enojo y plantea interrogantes sobre la planificación y consideración hacia los clientes por parte del establecimiento.