En la tan esperada apertura de la nueva sucursal de Soriana en Talamas Kamandari, lo que debería haber sido una celebración para cientos de clientes se vio empañado por la vergonzosa conducta de los guardias de seguridad.
Durante horas de espera, numerosos clientes fueron objeto de burlas por parte de los mismos guardianes que deberían velar por su seguridad. Mujeres, tras largas esperas, se vieron en la necesidad de solicitar acceso a los baños, solo para recibir respuestas humillantes por parte de los guardias.
Esta situación ha generado indignación entre los clientes, quienes esperaban una experiencia positiva en la inauguración de la tienda. La falta de profesionalismo y respeto por parte de los guardias de seguridad ha dejado a muchos cuestionando la calidad del servicio y la ética laboral en la nueva sucursal.
Es imperativo que Soriana tome medidas inmediatas para abordar este incidente y garantizar que todos los clientes sean tratados con el respeto y la cortesía que merecen. Los actos de burla y falta de consideración no solo son perjudiciales para la imagen de la tienda, sino que también afectan la experiencia del cliente.
Esperamos una pronta respuesta por parte de Soriana, demostrando su compromiso con la satisfacción del cliente y el respeto hacia quienes confían en sus servicios.
