El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que afecte a su partido con la cantidad de veces que la autoridad electoral ha resuelto que hace propaganda o que sus comentarios buscan incidir en la preferencia del voto, lo cual al final podría contar para calificar la elección.
Además, afirmó que no hablar de esos temas es como cruzarse de brazos y sentarse en el banquillo de los acusados con un complejo de culpa, “o suicídate y luego hablamos”.
Ante el planteamiento de que sus comentarios en eventos públicos podrían hacer la diferencia para favorecer el voto, el mandatario federal respondió:
“No, no, no, ellos quisieran que nos quedáramos callados, que fuesen únicamente los de la mafia del poder, porque son unos mafiosos los conservadores, hay unos dogmáticos o fanáticos, eso lo respeto mucho, bastante, porque de una u otra manera tienen una doctrina, tienen una creencia, pero la mayoría de los conservadores son muy corruptos y muy hipócritas y quisieran que no habláramos o suicídate y luego hablamos. Dicen no, no, la polarización, cuidado con la polarización, pues si ellos se han dedicado a polarizar por siglos”, aseguró.
–¿No hablar de esos temas sería un suicidio para el movimiento que usted maneja?
–No, pues es cruzarme de brazos y sentarme en el banquillo de los acusados con un complejo de culpa, no, no, ellos le han hecho mucho mal al país, muchísimo, han saqueado a México, han robado.
El presidente también expuso que a quienes señala “son los causantes de la violencia que se desató en el país, porque la corrupción produjo una profunda, monstruosa descomposición económica y social, y abandonaron al pueblo, abandonaron a los jóvenes, dejaron sin opciones, sin alternativas, sin esperanzas a millones de mexicanos”.
Ya con dicha descomposición social, agregó, en vez de atender las causas, optaron por la guerra, las masacres, la tortura, por desaparecer a la gente y por darle preferencia a unos grupos criminales de otros. “Optaron por la fuerza queriendo enfrentar la violencia con la violencia y nosotros lo que queremos es enfrentar el mal haciendo el bien, somos distintos”.
Ante el cuestionamiento sobre por qué, conociendo las infracciones, reincide en las faltas a la ley electoral, el presidente contestó:
“Yo no lo hago, sería el colmo, ayer, por ejemplo, prohíben que hable de oligarquía corrupta y hay una realidad, el bloque conservador tiene secuestrado al Poder Judicial, al INE, al Tribunal Electoral y a la mayoría de los medios de información, incluyendo a Proceso, ni modo que yo me quede callado, sería el colmo que el presidente de la República no pudiera ejercer sus libertades su derecho a manifestarse a expresarse”, dijo.
Aseguró que él no está llamando a votar por nadie en particular, pero sí le gustaría que todos salieran a votar porque es partidario de la transformación por la vía pacífica, además es respetuoso de la voluntad del pueblo.
En torno a por qué la reincidencia en los señalamientos de la autoridad electoral insistió: “Es la opinión de Proceso, porque Proceso está metido también en eso. Es muy lamentable que los medios porque es un bloque, es como en el porfiriato, eran los oligarcas, nacionales y extranjeros, los científicos y la prensa”.
–¿No considera que con lo que ha hecho ha afectado a su propio partido?
–No, no, no, porque yo entregué el bastón de mando, ¿en qué discurso en los casi seis años he hablado de Morena? ¿O le he dicho a la gente voten por este partido?, nunca. Pero hay una realidad que es una realidad política: nosotros llegamos aquí por un proceso de transformación y cuando hay un proceso de transformación siempre hay una reacción y hemos enfrentado a esa reacción.
Quienes no quieren que continúe la transformación, afirmó, son los que apuestan al conservadurismo y a mantener la corrupción, “así de sencillo, entonces, ¿qué los ciudadanos son menores de edad?, además ¿hay equidad en el manejo de medios? (…) Hagan objetivamente un análisis de contenido de Proceso, del Reforma, de El Universal, Radiofórmula, Azteca –que ahora está más equilibrada y objetiva y plural que nunca–. Vean a Televisa y luego hablamos, pero ya basta de la hipocresía”.
El presidente respondió en torno a si hablar de esos temas es para ayudar a equilibrar la balanza de lo publicado en medios:
“No, no, no, yo lo que hago es ejercer mi derecho de réplica porque yo tengo la obligación como presidente de México de garantizar el derecho a la información a todos, entonces, ¿cómo voy a quedarme callado si están calumniándome como presidente de México, o sea, no es Andrés Manuel, es la investidura, es la autoridad? ¿Cómo voy a quedarme callado si hay una campaña de calumnias, de millones de menciones en redes sociales en artículos, en todos los periódicos, en la prensa escrita, en la radio, de presidente narcotraficante?, además ¿dónde están las pruebas?”.
Expuso que este tema también lo lleva al debate de la defensa de la ética ante publicaciones como las de medios extranjeros, porque para ejercer el oficio de la política se requiere autoridad moral.
“Si yo no tuviese autoridad moral, si yo fuese un corrupto, si yo tuviese vínculos con narcotraficantes, si yo hubiese llegado aquí dejando trozos de dignidad en el camino no fuese nadie, cualquiera me podría ningunear, pero no, el presidente de México debe tener autoridad moral para que ninguna persona, ni mexicanos, mucho menos extranjeros, trátese del New York Times, trátese del Departamento de Estado, del gobierno de China, el gobierno de Rusia, de la Unión Europea, de quien sea, a México y a su gobierno surgido de un proceso legal, legitimo, a un gobierno electo por el pueblo se le tiene que respetar, tienen que aprender a respetarnos”, dijo.
El presidente insistió en acusar a Proceso de enfilarse a pedir que se anulen las elecciones “porque son capaces, háganlo”.
–¿La pregunta se refiere a cómo haría usted para no afectar al partido al final por el tema de que pudieran venir impugnaciones? Se le aclaró.
–No tienen por qué afectarse, constantemente han estado afretando al movimiento y no han podido, y por qué no han podido a pesar de Proceso, Televisa, Azteca, Reforma y El Universal, porque la gente está muy consciente de lo que está sucediendo.
El jefe del Ejecutivo agregó: “Lo que ustedes no ven o no quieren aceptar sí lo ve la gente, porque pues la gente está sintiendo que está mejorando su situación económica, social, que hay bienestar, que se está combatiendo la pobreza, lo que ustedes no ven, no tú, sino los que dirigen el Proceso como los de arriba los jefes, pero vamos a… ¿qué quieren, a ver, les pregunto a ustedes: ¿Dejamos las mañaneras?”.
Proceso