Dos pistolas que pertenecieron a Napoleón I hasta su primera abdicación en 1814 se vendieron en Francia por 1,69 millones de euros, según anunció la casa de subastas Osenat.
Clasificadas como «tesoros nacionales», estas armas de percusión, decoradas con incrustaciones de oro y plata, se subastaron en su estuche original de madera y con sus accesorios.
El Ministerio francés de Cultura emitió una orden que prohíbe la exportación de las pistolas, destinadas a unirse a las colecciones nacionales junto a otros objetos históricos de Napoleón.
Las pistolas fueron regaladas por el emperador al general Caulaincourt como símbolo de lealtad y habían permanecido en manos de su familia hasta ahora.