Estados Unidos impuso nuevas sanciones a varios individuos y una «organización benéfica ficticia», por considerar que apoyan financieramente a Hamás, en el aniversario del ataque de este grupo islamista palestino en Israel.
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre del año pasado, Estados Unidos ha emitido una serie de sanciones, algunas de ellas en coordinación con sus aliados, contra funcionarios de Hamás y quienes presuntamente facilitan financiación al grupo.
«El Tesoro continuará degradando implacablemente la capacidad de Hamás y otros representantes desestabilizadores iraníes para financiar sus operaciones y llevar a cabo nuevos actos violentos», declaró la secretaria del Tesoro Janet Yellen.
Entre los sancionados figuran el yemení Hamid Abdulá Husein al Ahmar y nueve entidades vinculadas a él, así como varios recaudadores de fondos radicados en Europa, como Mohamad Hanun, de Italia, Majed al Zeer, de Alemania, y Adel Dughman, de Austria.
El lunes, el departamento del Tesoro de Estados Unidos denunció el uso de «organizaciones benéficas ficticias y de fachada que afirman falsamente ayudar a los civiles de Gaza», cuando en realidad apoyan a Hamás.
«A principios de 2024, Hamás podría haber recibido hasta 10 millones de dólares al mes a través de este tipo de donaciones», declaró el Tesoro, y añadió que Europa se considera una fuente clave de recaudación de fondos para el grupo.
También apuntó al Banco Al Intaj, al que acusa de financiar operaciones internas y «eludir las sanciones internacionales operando fuera del sistema financiero internacional».
En declaraciones por separado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, candidata demócrata a la Casa Blanca, lamentaron este lunes el atentado del 7 de octubre perpetrado por Hamás, pero también los civiles palestinos muertos en la posterior operación israelí.
Como parte de su campaña, Kamala Harris no tiene previsto dejar de suministrar armamento o financiamiento al gobierno de Benjamín Netanyahu.
Milenio