A seis días de que impactó el huracán Otis en Acapulco y varios municipios de Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó esta tarde el puerto de Acapulco, para encabezar una reunión sobre la segunda etapa del plan de reconstrucción de Acapulco, misma que se dará a conocer durante la conferencia de prensa matutina del miércoles.
El mandatario ha sido fuertemente criticado por su manejo de la crisis que ha provocado el huracán, de la que ha dicho que “afortunadamente no fueron tantos muertos”. El paso del huracán dejó -hasta este martes- 46 personas fallecidas, 58 desparecidas y 214 localizadas, de acuerdo con información proporcionada por la gobernadora Evelyn Salgado durante la conferencia de prensa matutina, aunque han existido versiones encontradas con otras autoridades —como la Comisión Nacional de Protección Civil— que han emitido otros datos.
La visita de López Obrador es la tercera desde que se registró el impacto de Otis, la madrugada del miércoles 25 de octubre. Ese mismo día, por la tarde, el presidente viajó en carretera para reunirse con la gobernadora Evelyn Salgado en Acapulco, aunque el trayecto fue accidentado porque los caminos estaban aún con afectaciones y el mandatario se quedó varado durante unas horas. López Obrador llegó de noche y regresó a la Ciudad de México vía aérea.
La segunda visita -de la que no se compartieron ni fotos ni videos, ni por AMLO, ni por ninguna autoridad- ocurrió el domingo 29 de octubre. En la conferencia de prensa del lunes 30, López Obrador narró que Acapulco fue parte de su gira de fin de semana, donde visitó el Estado de México, Durango, Nuevo León, Coahuila, Jalisco y Guerrero, donde sobrevoló la zona devastada por Otis.
La visita de este martes está marcada entre las críticas a su administración a la atención a la población. En la zona se han registrado saqueos, actos de rapiña y los pobladores de algunas regiones han reportado no haber recibido atención de las autoridades.
En medio de esa situación, el mandatario instruyó que este miércoles 1 de noviembre inicie la atención a la población, aún sin completar el censo de damnificados; es decir, aún sin saber el total de los daños.
“Creo que [AMLO] tendría que hacer a un lado la retórica cotidiana, porque estamos en una situación muy complicada de un desastre que está afectando a mucha gente. La prioridad debería ser, en este momento, los damnificados y no un discurso que busca atraer simpatías por parte de grupos”, explica a Publimetro Claudia Benassini Félix, investigadora de la Universidad La Salle. “Creo que hay una polarización entre la presentación de la poca atención que han recibido los damnificados y una minimización de lo que está sucediendo con la ayuda, si está llegando o no está llegando y qué se necesita. Eso tiene repercusiones en el comportamiento de la sociedad porque provoca un enorme desconcierto”, explicó Benassini.
La investigadora concluyó que “Otro aspecto tendría que ver con la falta de una estrategia de información, que tenga sentido a lo que está haciendo el gobierno y que la gente pueda identificar realmente cuáles son las acciones gubernamentales y qué es lo que eventualmente haría falta. Yo creo que, en ese sentido, la estrategia tiene más contras. No están preparados o no están trabajando con estrategias que permitan generar información confiable y que se traduzca en elementos para la toma de decisiones por parte de los ciudadanos”.
Publimetro