La Secretaría de Bienestar informó que comenzó a operar la primera planta procesadora de nopal del programa Sembrando Vida.
La procesadora de nopal fue inaugurada por Hugo Paulín Hernández, subsecretario de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural de la dependencia, en el poblado de San José de Tuitán, municipio Nombre de Dios, Durango.
Paulín Hernández expresó que la procesadora de nopal es el primer proyecto piloto de una empresa social en la zona norte del país, y que “marca el rumbo que ha tomado el programa Sembrando Vida a cinco años de su creación”.
En esta asociación participan 50 personas sembradoras, de las cuales 17 son mujeres y pertenecen a cuatro Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC): El Tigre, Milenio, Michoacanes y Tepalcate. La inversión social asciende a más de un millón 700 mil pesos, de los cuales, un millón de pesos fueron aportados por la Secretaría de Bienestar.
«Gracias al trabajo y organización de las y los sembradores, el programa está llegando a una etapa de madurez».
Añadió que “las y los sembradores están dando valor agregado a la producción primaria que tienen, que es el cultivo del nopal como eje principal, y lo procesarán para obtener harina de nopal, también conocida como polvo deshidratado de nopal, a fin de que se comercialice ya no como materia prima, sino como un producto procesado, con miras a ingresar al mercado nacional y detonar la economía local.»
Sobre el Plan de Justicia para los pueblos indígenas, dijo que la Secretaría de Bienestar da seguimiento al compromiso que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador de respaldar sus derechos, y anunció que por ello se incorporarán mil 600 personas de pueblos originarios en Durango a esta nueva etapa del programa Sembrando Vida.
“Son tres municipios los que van a quedar incorporados: Mezquital, Pueblo Nuevo y Súchil, porque en ellos está concentrada la mayor población de pueblos originarios.”
Esta estrategia fortalecerá el programa en Durango, donde hay 19 mil 500 personas sembradoras, con inversión social mensual de 117 millones de pesos que se traduce a mil 400 millones de pesos anuales.
«Además, el programa se ampliará en Zacatecas, Jalisco y Chihuahua, que son los estados donde hay mayor concentración de pueblos originarios.»
LaJornada