Rusia informó que ha detenido a 8 personas por su presunta relación con la explosión del puente que une su territorio con Crimea el pasado sábado.
El Servicio de Seguridad (FSB) reveló que 5 de los detenidos eran de nacionalidad rusa, mientras que los otros eran ucranianos y armenios.
El gobierno de Moscú acusó a Kyiv de orquestar el ataque, pero un funcionario ucraniano calificó la investigación rusa de «absurda».
La noticia de las aprehensiones se produjo al tiempo que se registraron nuevas explosiones en las ciudades ucranianas de Jersón, Zaporiyia y Nikopol.
La explosión en el puente de Crimea fue un poderoso golpe simbólico para el presidente ruso Vladimir Putin, quien la infraestructura en 2018, 4 años después de la anexión rusa de la península ucraniana.
El mandatario calificó el hecho como un «acto de terrorismo» destinado a destruir una pieza de importancia crítica de la infraestructura civil de Rusia.
Los funcionarios del FSB dijeron que la explosión fue organizada por «la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, su jefe Kyrylo Budanov, su personal y sus agentes».
También revelaron que los explosivos habían sido escondidos en rollos de película de plástico y llevados en una ruta indirecta desde el puerto ucraniano de Odesa: primero por mar a Bulgaria, luego a Georgia, y después conducidos en camión por tierra a Rusia a través de Armenia.
Pero un portavoz del organismo ucraniano señalado, Andriy Yusov, desmintió las acusaciones rusas.
«Todas las actividades del FSB y del Comité de Investigación [de Rusia] son un disparate», declaró a los medios de comunicación ucranianos. «Son estructuras falsas que sirven al régimen de Putin, así que definitivamente no vamos a comentar sus últimos anuncios».
Desde primera hora del lunes las fuerzas rusas respondieron a la explosión del puente con una oleada de ataques con misiles en todo el país, incluido el centro de Kyiv. La represalia ha dejado 19 personas fallecidas.
ElUniversal