La Dirección de Derechos Humanos del municipio informó que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal brindó una función de títeres para niños y niñas del albergue para migrantes Kiki Romero, además de llevar botargas para convivir con ellos.
“El objetivo es llevarles un poco de distracción, alegría y sacar a los infantes en situación de movilidad de su día rutinario en su proceso migratorio”, dijo Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos del municipio.
Las actividades recreativas, como las funciones de títeres y la presencia de botargas, pueden tener un impacto positivo en la vida de los niños migrantes, proporcionándoles momentos de alegría, distracción y socialización.
El derechohumanista dijo que estas acciones pueden ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad que pueden experimentar los niños en situación de movilidad, y contribuir a su bienestar emocional y mental.
González Reyes explicó que es importante reconocer que las necesidades de los migrantes, incluyendo a los niños, van más allá de la recreación y es fundamental seguir trabajando en la implementación de políticas y acciones que garanticen una protección integral de sus derechos humanos en todas las etapas de su proceso migratorio.
Esto incluye el acceso a servicios básicos, la protección contra la violencia y la discriminación, y el respeto a su dignidad y derechos en todas las circunstancias.