Un equipo internacional de científicos, dirigido por la Universidad de Trento, ha demostrado la existencia de un túnel en el subsuelo lunar, probablemente un tubo de lava vacío. Este hito, publicado en ‘Nature Astronomy’, se logró mediante el análisis de datos de radar obtenidos durante la misión LRO de la NASA en 2010.
El descubrimiento de este tubo de lava tiene implicaciones significativas para futuras misiones a la Luna. Las condiciones extremas en la superficie lunar impulsan la necesidad de encontrar sitios seguros para la construcción de infraestructura. Estas cuevas podrían ofrecer refugio contra temperaturas extremas, radiación y meteoritos, facilitando una exploración lunar sostenida.
Este avance científico no solo amplía nuestro conocimiento sobre la Luna, sino que también abre nuevas posibilidades para la exploración espacial y el establecimiento de bases lunares en el futuro.