Científicos han descubierto recientemente restos de una especie antigua de ser humano, la cual tiene el tamaño de un “hobbit” y que vivió en la isla indonesia de Flores hace unos 50 mil años, la cual desconcierta a los científicos. El nombre científico de estos seres extintos es Homo floresiensis, una especie descubierta hace casi 21 años, la cual puso en entredicho la idea de que la evolución humana se desarrolló en una sola línea ordenada.
Los expertos no saben por qué el Homo floresiensis, apodado el «hobbit» como los personajes de J.R.R. Tolkien, desarrolló un cuerpo tan diminuto y vivió hace relativamente poco tiempo. También se desconoce cómo cruzó el océano para llegar a la isla de Flores ni por qué se extinguió.
Un análisis de los fósiles de Homo floresiensis recién descritos, publicado el martes en la revista académica Nature Communications, intenta responder a algunas de estas preguntas sobre el humano diminuto. Los restos examinados en el nuevo estudio incluyen un fragmento de húmero, la mitad inferior del hueso de la parte superior del brazo, y dos dientes.
Los autores del estudio afirman que sus hallazgos apoyan una teoría ya existente según la cual los «hobbits» evolucionaron su pequeño tamaño hace mucho tiempo y eran muy probablemente una versión enana del Homo erectus.
Los investigadores creen que esta especie quedó aislada en la isla hace alrededor de un millón de años y sufrió una drástica reducción del tamaño de su cuerpo durante un periodo de unos 300 mil años por la escasez de recursos.
«En la aislada isla de Flores no había mamíferos depredadores ni otras especies de homínidos, por lo que el tamaño de cuerpo pequeño estaba bien», señalan.
Basándose en la longitud estimada del hueso, el equipo calculó que la altura de su propietario era de 100 centímetros.Los estudios realizados indican que el hueso le pertenecía a un adulto y no a un niño.
Este “hobbit” era seis centímetros más pequeños que el espécimen original hallado en 2003 en la cueva de Liang Bua, el cual es un esqueleto casi completo. Los autores consideran que las diferencias de tamaños entre ambos podría deberse a una variación natural, como la que se observa en las poblaciones humanas modernas.
«La drástica reducción temprana y la posterior estabilidad del tamaño corporal indicaron que tener un tamaño corporal más pequeño en esta isla aislada era beneficioso para la supervivencia de estos humanos arcaicos», señalaron los autores.
ELHeraldodeMexico