El primer ministro de Israel, Yair Lapid, reafirmó su «amplia lucha diplomática», especialmente ante Estados Unidos, «para evitar que se vuelva a firmar el acuerdo nuclear con Irán», mientras el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior israelí se alista para viajar a Washington.
«Estamos haciendo un esfuerzo concertado para asegurarnos de que los estadounidenses y los europeos comprendan los peligros que representa este acuerdo» con Irán, dijo el ministro en funciones Lapid, durante un encuentro con corresponsales diplomáticos.
Israel, que durante más de un año «ha llevado a cabo una amplia lucha diplomática» contra un acuerdo nuclear similar al que se firmó en 2015, insiste en que se debe «poner sobre la mesa una amenaza militar creíble», subrayó Lapid. En el marco de esta cruzada diplomática, David Barnea, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior israelí, el Mosad, viajará a Washington la próxima semana, informó un alto funcionario.
«No podemos sentarnos en silencio y simplemente mirar cómo se acerca el peligro», comentó Barnea la semana pasada, en declaraciones que se difundieron por la prensa local. En este tono poco usual para un funcionario que actúa con máximo secretismo, Barnea agregó que el pacto es «un fraude» y traería más amenazas por parte de Irán.
Barnea será el tercer funcionario israelí de alto nivel que visita Washington en los últimos días para discutir el acuerdo con Irán, después del ministro de Defensa, Benny Gantz, y el asesor de seguridad nacional, Eyal Hulata.
Además, Lapid ha hablado sobre este asunto con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con el canciller alemán, Olaf Scholz. Este domingo, Lapid aseguró que «Israel no se opone a un acuerdo», siempre y cuando sea «más largo y más fuerte», es decir, un acuerdo «sin fecha de caducidad» y con una «supervisión más estricta, que aborde el programa de misiles balísticos de Irán y su participación en el terrorismo en todo Oriente Medio». Además, dijo que tomando en cuenta que Israel no forma parte del acuerdo, ordenó a las Fuerzas de Defensa y al Mosad «prepararse para cualquier escenario, para salvaguardar la seguridad de Israel».
El pacto nuclear, establecido en 2015, quedó sin efecto en 2018, cuando el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, se retiró unilateralmente. Al llegar a la Casa Blanca, Biden mostró su voluntad de reincorporarse al acuerdo. Así, desde hace 16 meses la Unión Europea negocia con Irán en nombre de las potencias G5+1 (EE.UU, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China) un nuevo acuerdo, cuya firma es aparentemente inminente.
DW