La corrupción es un mal que aqueja a muchos municipios del país, pero en el caso de San Francisco del Oro, Chihuahua, parece haber alcanzado niveles insostenibles.
El alcalde Jesús Agustín Pérez Holguín y su equipo de trabajo están bajo la lupa de la Fiscalía Anticorrupción, que obtuvo una orden de cateo para ingresar a las instalaciones de la presidencia municipal y recabar evidencia que podría demostrar su participación en delitos contra la administración pública.
La diligencia se realizó con respeto al Estado de Derecho, según informó el fiscal Abelardo Valenzuela Holguín, quien aseguró que se resguardaron documentos que ayudarán a avanzar en la carpeta de investigación que se está integrando.
El operativo se desarrolló sin inconvenientes, con la colaboración de los trabajadores municipales, que facilitaron el acceso de los agentes del ministerio público, ministeriales y peritos.
Sin embargo, esta acción no debe quedar solo en un hecho aislado, sino que debe ser el inicio de un proceso transparente y eficaz para esclarecer las responsabilidades penales del alcalde y sus colaboradores, y en su caso, aplicar las sanciones correspondientes.
Los habitantes de San Francisco del Oro merecen saber la verdad sobre el manejo de los recursos públicos, y exigir que se acabe con la impunidad que ha prevalecido en el municipio.
La corrupción es un cáncer que destruye el tejido social, la confianza ciudadana y el desarrollo económico. Por eso, es necesario que la Fiscalía Anticorrupción no se deje presionar por intereses políticos o económicos, y que lleve a cabo una investigación exhaustiva, imparcial y profesional. Solo así se podrá recuperar la credibilidad de las instituciones y la esperanza de los ciudadanos en un municipio que se hunde en la corrupción.
Es de reconocer el trabajo de la Fiscalía Anticorrupción al mando del juarense Abelardo Valenzuela, quien viene haciendo un buen trabajo al frente de esta importante institución.