- Tibio tibio Gabo Díaz frente a reforma judicial
- La paradoja de «Sendas del desierto»
- Le hacen al bigotón, lo que el aire a Juárez
Muchos analistas políticos de café sostienen que Marco Bonilla, actual presidente municipal de Chihuahua, ya ha comenzado a tomar impulso en su carrera hacia la gubernatura de 2027.
Su tercer informe de gobierno, presentado el pasado martes, no fue solo una rendición de cuentas, sino también un evento que muchos interpretaron como un temprano «destape» de sus aspiraciones.
Lo que resalta en este contexto es el apoyo explícito de la gobernadora actual, Maru Campos, quien no dudó en darle un fuerte espaldarazo durante el acto. Este respaldo es significativo, ya que coloca a Bonilla en una posición prominente dentro del Partido Acción Nacional (PAN) y lo perfila como un fuerte contendiente para suceder a Campos en el cargo más alto del estado.
La importancia de este evento no radica únicamente en las cifras y logros de su gestión al frente del municipio de Chihuahua presentados por él, sino en la asistencia de la élite política de la capital, lo que refleja el peso político que ha ganado.
Es evidente que el alcalde no solo está consolidando su gestión municipal, sino que también está construyendo una plataforma sólida para su futura candidatura a la gubernatura.
El próximo evento importante en su recorrido será la toma de protesta de su administración 2024–2027, programada para el martes 10 de septiembre a las 18:00 horas en Expo Chihuahua. Este evento será un reflejo de su capacidad y de su equipo para movilizar apoyo y seguramente marcará otro paso importante en su camino hacia palacio estatal.
No hay duda de que Bonilla enfrenta el reto de balancear su gestión municipal y trabajar en su ambicioso proyecto político al mismo tiempo.
Ya veremos si logra mantener el ímpetu para consolidar su posición como el candidato ideal del PAN para la gubernatura de Chihuahua, y lo más importante avanzar en el posicionamiento de su imagen en todo el estado, en especial en el municipio de Juárez, en donde hasta ahora es un perfecto desconocido. Por el momento no se ve el Bonillaísmo por juaritos moreno. Al tiempo.
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Tibio tibio se ha visto aquí en el estado Gabo Díaz ante la aprobación de la reforma judicial por la Cámara de Diputados, el dirigente del PAN no ha hecho nada de ruido, mucho menos ha convocado a los panistas para protestar en las calles de Chihuahua.
Tras la aprobación, el Comité Directivo Estatal de Acción Nacional lanzaron un tímido comunicado en donde reprueban la reforma judicial aprobada por la aplanadora de Morena.
Aquí en el estado, Gabo Díaz, ha mantenido un perfil bajo, sin convocar a los panistas a manifestarse en las calles de Chihuahua. Esta pasividad ha sido notable en un momento donde la acción y la voz de la oposición son más necesarias que nunca.
Tal vez los panistas han de pensar que ya todo está perdido y solo pretenden dejar testimonio de su oposición a la reforma judicial con un simple boletín de prensa. Y es que la declaración carecía de la energía y la convicción necesarias para movilizar a los panistas y generar un impacto mediático más significativo.
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La reciente selección de Ciudad Juárez para el proyecto «Sendas del desierto», financiado por Bloomberg Philanthropies y Place Making México, ha generado una mezcla de esperanza y escepticismo entre los juarenses.
Este ambicioso proyecto tiene como objetivo revitalizar el Centro Histórico de la ciudad, mejorando la seguridad vial y promoviendo la interacción comunitaria a través de obras de arte en el asfalto y mobiliario urbano.
En teoría, la intervención cubrirá 480 metros cuadrados de superficie peatonal y 600 metros cuadrados de acera, transformando la zona frente al Centro Municipal de las Artes.
No se puede negar que la iniciativa es un soplo de aire fresco para una ciudad que lucha contra el estigma de la violencia y el abandono. Convertir espacios públicos en áreas seguras y atractivas para los peatones es, sin duda, un paso en la dirección correcta.
Sin embargo, la ejecución de «Sendas del desierto» revela una paradoja turbadora: mientras algunas áreas se llenan de color y vida, el descuido y la falta de mantenimiento básico siguen siendo evidentes en el resto del Centro Histórico.
El contraste es palpable. Las vibrantes pinturas que adornan el piso chocan con la realidad de un centro histórico desatendido por el gobierno municipal. Basta con dar un paseo por el primer cuadro para constatar la gran cantidad de basura acumulada y el mal estado de las banquetas, especialmente en tramos de la avenida 16 de Septiembre y Juárez, justo frente a la ex aduana y la casa de cambio San Luis.
Este tipo de proyectos son indiscutiblemente beneficiosos para la ciudad; generan áreas seguras para los peatones y fomentan el encuentro ciudadano. Sin embargo, es necesario que la autoridad municipal, a través de sus distintas dependencias, se pongan las pilas y asuman un compromiso más amplio. No basta con embellecer ciertas áreas si el resto del Centro Histórico sigue sumido en el abandono.
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La Vendetta en contra del empresario hotelero, Rogelio Ramos, fue malograda por sus detractores y por la presidenta de la Canaco, Elizabeth Villalobos que lo quieren fuera de ese organismo que aglutina a los comerciantes organizados.
En la sesión de consejo directivo del pasado lunes los enemigos del expresidente de Canaco trataron de orquestar su expulsión, pero se llevaron un chasco porque su pretensión fue frenada por la mayoría de los consejeros.
La actual presidenta se quedó con las ganas de echar fuera al bigotón de la Cámara.
Vale recordar que la controversia en cuestión se remonta a una confrontación de abril pasado entre Ramos y el vicepresidente de Canaco, Gil Cuevas, durante el proceso de elección presidencial del organismo. El bigotón se envalentó y agredió a golpes a Cuevas. Este incidente agravió a varios socios de la cámara que ahora piden la expulsión del empresario hotelero.
La intentona del lunes pasado ha añadido más leña al fuego en una situación ya de por sí combustible. Así que se espera que en los próximos días la bronca se maximice entre los socios de Canaco.
