Suecia prometió el miércoles enviar sus temibles cañones Archer a Ucrania “lo antes posible”, pero advirtió que la futura ayuda militar dependerá de sus propias necesidades de defensa, dada su pretensión de ingresar a la alianza militar OTAN.
Durante una visita a la capital ucraniana, el primer ministro Ulf Kristersson dijo que los obuses Archer y 51 vehículos de combate prometidos por Suecia serán “un aporte significativo al poder de combate de Ucrania”.
El paquete de ayuda militar prometida llega en momentos que Ucrania se aferra tenazmente a territorio en el este del país contra los ataques rusos renovados.
En conferencia de prensa en Kiev junto con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, Kristersson se negó a revelar cuándo llegarían los Archer por razones de seguridad y “razones prácticas como el entrenamiento y cosas así”.
Pero dijo que el entrenamiento comenzará “muy pronto” y la entrega de los Archer sería “lo antes posible”.
En cuanto al pedido de Kiev de aviones de combate, Kristersson no excluyó esa posibilidad. Pero insinuó que Suecia no quería ser la única proveedora y que otros países tendrían que aceptar la idea de enviar aviones, tal como acordaron enviar tanques tipo OTAN a Ucrania.
“No excluimos nada en este momento, no es momento de excluir nada”, dijo el premier sueco.
“Pero al mismo tiempo reconocemos también el hecho de que necesitamos una coalición internacional para dar pasos nuevos. Eso es evidente”.
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