La Dirección de Derechos Humanos del municipio recibió a 636 personas en situación de movilidad durante el mes de marzo en el albergue Kiki Romero, la mayoría de ellos son de origen venezolano, informó Santiago González Reyes, titular de la dependencia.
El albergue ofrece hospedaje, alimentos, internet gratuito, consultorio médico, biblioteca, escuela para la regularización educativa, dormitorios, área maternal, baños, así como la nueva área de ejercicio y calistenia.
El derechohuamnista informó que las instalaciones funcionan como filtro para las familias en situación de movilidad, pues después de un tiempo son canalizados al Centro Integrador para Migrantes “Leona Vicario”, para que continúen en espera de la resolución de su situación migratoria.
González Reyes indicó que es importante destacar que la protección y el respeto de los derechos humanos son fundamentales para cualquier persona, independientemente de su origen o estatus migratorio. En muchos casos, los migrantes se enfrentan a múltiples riesgos y desafíos, como la violencia, la discriminación y la falta de acceso a servicios básicos.
“Algunos migrantes pueden estar en tránsito hacia otro destino, mientras que otros pueden estar buscando asilo o refugio. Por lo tanto, es crucial que se respeten sus derechos humanos y que se les brinde la asistencia necesaria durante su tiempo en el albergue”, señaló el funcionario.
