Frente a una universidad, Suki, una perra de pelaje gris, detecta cañerías rotas bajo tierra para evitar fugas de agua en Santiago, Chile, una ciudad que sufre 15 años de sequía. Entrenada por Aguas Andinas, Suki puede rastrear el cloro y flúor en el agua potable. Su instructor, Sebastián Magnere, explica: «Ese es su juego, su clímax es recibir su premio y jugar después de hacer su detección».
Con cinco años y un olfato extremadamente efectivo, Suki ha encontrado más de mil fugas desde octubre de 2023, recuperando suficiente agua para 18 mil personas al año. Franco Nicoletti, gerente de distribución de Aguas Andinas, destaca su precisión del 96 por ciento. Junto a otros seis perros de la misma raza, Suki forma parte de un proyecto que busca enfrentar la crisis de agua en Santiago.