- Susy Prieto cansada de la violencia de Morena
- Corral desafía a la autoridad de Chihuahua
- Claudia Sheinbaum pausa reforma de AMLO
El diputado reelecto de Morena, Cuauhtémoc Estrada, fue designado ayer por su partido como coordinador de la fracción parlamentaria en el Congreso local. El originario de Ciudad Juárez tiene la experiencia y el liderazgo para afrontar los desafíos de la nueva legislatura.
En la contienda interna, superó a la expriista y exverde Brenda Ríos Prieto, quien, a pesar de su reciente adhesión a Morena, fue postulada por la vía plurinominal y aspiraba a ese cargo en el Congreso que está por iniciar funciones.
Ríos Prieto contaba con el aval del centro del país, pero Estrada demostró su astucia y su control en el Legislativo.
Con este nombramiento, el diputado electo se perfila como un posible candidato a la alcaldía de Ciudad Juárez, su tierra natal, aunque tendrá que competir con otros tiradores morenistas que ya saldrán a su tiempo.
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La legislatura que está por concluir ha dejado una estela de decepciones y traiciones dentro de la bancada de Morena, el partido que llegó al poder con la promesa de cambiar el rumbo del país.
Uno de los casos más emblemáticos es el de la diputada juarense Susana Prieto, quien en la sesión pasada allá en San Lázaro rompió en llanto al denunciar la violencia política de género que ha sufrido desde que renunció al grupo parlamentario por su desacuerdo con la reforma laboral que desechó su propuesta de reducir la jornada a 40 horas semanales.
Prieto, quien se ha distinguido por su defensa de los derechos de los trabajadores y su activismo social, no pudo presentar sus enmiendas a la reforma al Poder Judicial, que pretende perpetuar la impunidad y el sometimiento de los jueces al Ejecutivo.
La diputada acusó al presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Juan Ramiro Robledo, de impedirle el uso de la palabra y de ejercer una «vulgar violencia política de género» contra ella.
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El exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, prófugo de la justicia, faltó a la cita con la jueza federal que le concedió un amparo provisional para evitar su arresto. Incluso se mofó en un video elogiando al presidente de México Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta electa Claudia Sheinbaum por respaldarlo.
Amparado por la Cuarta T se desistió del recurso legal, justamente para no comparecer y eludir el riesgo de ser detenido o incurrir en desacato.
Sin duda, fue una estrategia bien planeada y ejecutada desde el resguardo del régimen, en donde el siguiente paso es solicitar un nuevo amparo en otro juzgado federal, lo que le daría tiempo para obtener el fuero constitucional y librarse de todo.
El exgobernador repite lo que antes criticó. Se ha convertido en un corrupto y corruptor.
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La controvertida reforma al Poder Judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador que ha levantado suspicacias en el gobierno de Estados Unidos y Canadá, ha puesto a pensar a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, quien ha sugerido a los legisladores no acelerar la aprobación de la iniciativa.
Sheinbaum pidió a los diputados de la bancada de su partido Morena que no acelere la discusión y que sea cuidadosa con el proceso legislativo.
La declaración de la presidenta electa contradice en cierta medida las disposiciones de AMLO que a costa de todo quiere la aprobación de la reforma judicial antes de irse de palacio nacional.
Ya veremos que responde el presidente en la mañanera de este miércoles, seguro le enmendará la plana a Claudia Sheinbaum.
Para muchos la decisión de Sheinbaum muestra una sensatez y una prudencia que contrastan con la voracidad y el autoritarismo de su jefe político Andrés Manuel, que pretende que se apruebe una reforma que amenaza la independencia y la autonomía de los jueces y magistrados.
