Las lluvias que se han registrado en la Sierra Madre Occidental por fin están generando el resultado esperado cuando la presa Lázaro Cárdenas “El Palmito” ha comenzado a recibir aportaciones del orden de los 200 metros cúbicos por segundo, equivalente a dos veces más de lo que egresa en época de riego.
De acuerdo a los registros volumétricos de la Comisión Nacional del Agua, las entradas han venido aumentando en los últimos diez días y su almacenamiento ha pasado del 26% cuando se cerraron compuertas al 30% de su capacidad.
Según la bitácora del reporte de presas enviado por la Comisión Nacional del Agua a los medios de comunicación a través del Organismo de Cuencas del Norte, las aportaciones más recurrentes comenzaron desde el domingo 14 de agosto, cuando informó de la entrada de un gasto de 19 metros cúbicos por segundo, teniendo entonces ya un almacenamiento del 27.98 por ciento.
Luego al día siguiente el lunes 15 subieron a 57.3 metros cúbicos por segundo, mientras que el miércoles 17 se elevaron a 84.7 metros cúbicos por segundo, manteniéndose así hasta el sábado 20 cuando el afluente creció el sábado 20 de agosto a 187.7 metros cúbicos por segundo, lo que se reflejó con un incremento de su embalse al 29.55% de su capacidad de almacenamiento.
Sin embargo, las entradas a la presa El Palmito se mantuvieron y crecieron al registrar los 217 metros cúbicos por segundo, es decir, más del doble del volumen que se extrae diariamente en periodos de riego normal.
Bajo este escenario, el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en La Laguna, Jesús del Rivero González, expresó aun cuando los dos ríos Oro y Ramos como principales afluentes llevan poca agua, este aforo ha sido constante y esto ha provocado escurrimientos al varo principal de la presa.
Hizo patente su beneplácito porque estas aportaciones se mantengan en el vaso de la presas captadora de la zona de La Laguna, las cuales son producto de las lluvias que se han venido registrando en la cuenca alta del Nazas y que se ubican sobre todo con la entrada de humedad en la sierra de Sinaloa y Durango.
Refirió que bajo esa perspectiva es importante que se mantenga la humedad, cielos nublados y precipitaciones en esa parte de la entidad, sobre todo en la cuenca alta del Nazas a efecto de que provoque escurrimientos en los principales afluentes de la presa y con ello tener la esperanza de una recuperación en los embalses que aseguren un ciclo de riego normal con el volumen de 800 a 900 millones de metros cúbicos, ya que bajo las condiciones actuales difícilmente se podrá pensar en ello.
De hecho, reiteró que el gobierno de Durango mantiene focos amarillos de alerta por la condición de sequía en que se sigue catalogando a la entidad, en donde se han diseñado estrategias que ayuden a los ganaderos a mantener su actividad productiva reduciendo el ritmo de mortandad de los hatos.
Milenio
