El gigante energético ruso Gazprom anunció el viernes que no puede reanudar por ahora el suministro de gas natural a través de un gasoducto clave para Alemania, apenas horas antes de que estuviera previsto reanudar el servicio. Gazprom alega una necesidad de trabajos de mantenimiento urgentes.
La compañía energética estatal rusa había cerrado el miércoles el gasoducto Nord Stream 1 para lo que dijo que serían tres días de trabajo.
En una publicación en redes sociales el viernes por la noche, dijo que había detectado “fallos” en una turbina y añadió que el gasoducto no funcionaría a menos que se eliminaran.
Se trata del último acontecimiento en una saga en la que Gazprom ha aducido problemas técnicos como razón para reducir los flujos de gas a través de Nord Stream 1, explicaciones que las autoridades alemanas han rechazado por considerarlas una tapadera para un juego de poder político tras la invasión rusa de Ucrania.
Gazprom aseguró haber detectado fugas de aceite en cuatro turbinas de la estación de compresión de Portovaya, en el extremo ruso del gasoducto, incluida la única operativa. Afirmó haber recibido advertencias del organismo de control de la seguridad industrial de Rusia de que las fugas “no permiten un funcionamiento seguro y sin problemas del motor de la turbina de gas”.
“En relación con esto, es necesario tomar las medidas adecuadas y suspender el funcionamiento de la… unidad de compresión de gas en relación con las graves violaciones (de seguridad) identificadas”, dijo la empresa.
Gazprom empezó a cortar el suministro a través de Nord Stream 1 a mediados de junio, alegando retrasos en la entrega de una turbina que había sido enviada a Canadá para su reparación. Desde entonces, Canadá autorizó la entrega de la turbina a Alemania, que ha dicho que no hay nada que impida su envío a Rusia, salvo que esta diga que quiere la pieza.
En las últimas semanas, Nord Stream 1 ha funcionado apenas al 20% de su capacidad.
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