Representantes de las fuerzas guarda fronteras de Cuba y Estados Unidos debatieron sobre formas de colaboración en la lucha contra el tráfico de personas y de drogas, en momentos en que crece el enfrentamiento entre los dos gobiernos y la entrada de ilegales cubanos al país del norte.
“Un encuentro técnico entre Tropas Guardafronteras de Cuba y el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos se realizó en La Habana los días 8 y 9 de septiembre, para de intercambiar sobre las formas de incrementar la cooperación operacional entre ambos servicios en materia de enfrentamiento al tráfico ilícito de migrantes, las salidas ilegales y el tráfico ilícito de drogas, así como operaciones de búsqueda y salvamento marítimo”, informó el ministerio del Interior de la isla.
Medios nacionales dijeron hoy que el intercambio “transcurrió en un clima respetuoso y profesional” y que las partes “acordaron continuar estos encuentros técnicos en el futuro”-
En paralelo, la Embajada de Estados Unidos en Cuba anunció un aumento en el patrullaje por tierra, aire y mar para frenar la ola de ilegales cubanos que ingresan o tratan de llegar a ese país, como consecuencia de la peor crisis económica que se recuerde en el país caribeño en los últimos 20 años.
La embajada informó que ese reforzamiento de la seguridad corre a cargo de “una Fuerza de Tarea Conjunta de Seguridad Nacional, compuesta por las agencias encargadas de manejar la migración de ilegales”.
Walter N. Solsar, de la Patrulla Fronteriza, informó a medios estadunidenses que en las últimas dos semanas fueron detenidos 219 cubanos en el intento de ingresar por mar a ese país. Hasta este momento, los cubanos que logran desembarcar son acogidos y los detenidos en el mar devueltos a la isla. Suman cinco mil 421 los repatriados este año.
No obstante, los mayores ingresos de cubanos a Estados Unidos se registran desde México. Entre octubre de 2021 y julio pasado entraron a ese país 177 mil 848 indocumentados cubanos que fueron acogidos como “perseguidos políticos”, en virtud de una ley todavía vigente en el país norteña. Este es el mayor éxodo de isleños en medio siglo.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, consideró que el bloqueo estadunidense a la isla “reforzado con más de 200 sanciones adicionales” por la administración anterior de Donald Trump, es el principal responsable de la crisis económica y de la estampida de cubanos, la mayoría jóvenes y con formación profesional.
Durante el mandato de Trump, Estados Unidos dejó de entregar las 20 mil visas anuales pactadas con el gobierno cubano, por ello, en términos generales, se habría acumulado un déficit de más 80 mil permisos de entrada a aquél país.
Recientemente, la administración de Joe Biden reactivó el consulado estadunidense en busca de garantizar una «migración ordenada y segura», pero las gestiones de visas se realizan a cuenta gotas.
La cubana Yinixia Márquez escribió al respecto en las redes sociales que “llevamos más de ocho años esperando procesos (de visado) y estaremos porque no se ve el avance; en mi caso soy categoría f3 y ya es demasiado el desespero por unirnos con nuestra familia y por eso nos arriesgamos” a la migración ilegal.
En este complejo contexto, el gobierno cubano lleva una década reformando la estructura económica del país, altamente estatizada e improductiva, dando mayor espacio a emprendimientos privados y de cooperativas, aunque sin resultados tangibles ni en los bolsillos ni la alimentación de los isleños.
El intercambio de las fuerzas guarda fronteras de Cuba y Estados Unidos siguió a otro realizado a finales de agosto entre funcionarios de los dos gobiernos para evaluar la posibilidad de cooperación la reconstrucción de la mayor base de almacenaje de crudo de la isla, destruida en casi el 50 por ciento por un incendio de grandes proporciones registrado en los primeros días de ese mes.
Hasta ahora, sin embargo, no ha trascendido ningún resultado práctico de ese intercambio.
Milenio