Un grupo de arqueólogos halló en Israel residuos de opio en vasijas de cerámica que datan del siglo XIV a.C., y aseguran que se trata de las primeras pruebas conocidas del uso drogas psicoactivas en el mundo, informó hoy la Universidad de Tel Aviv.
«Este emocionante descubrimiento confirma los escritos históricos y las hipótesis arqueológicas según las cuales el opio y su comercio desempeñaron un papel fundamental en las culturas de Oriente Próximo», indica un comunicado de la universidad, que realizó la investigación junto a la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI)y el Instituto Weizmann de Ciencias.
Los hallazgos revelan «las primeras pruebas conocidas del uso de la droga alucinógena opio, y de las drogas psicoactivas en general, en el mundo», subraya el comunicado.
Los residuos de opio se encontraron en vasijas de cerámica, aparentemente utilizadas en rituales funerarios, que fueron halladas en tumbas cananeas en Tel Yehud, en el centro de Israel.
«Esta es la única droga psicoactiva que se ha encontrado en el Levante en la Edad de Bronce tardía. En 2020, los investigadores descubrieron residuos de cannabis en un altar de Tel Arad, pero éste databa de la Edad de Hierro, cientos de años después del opio de Tel Yehud», explicó Vanessa Linares, cuya tesis doctoral impulsó el hallazgo.
La experta asegura que aún no se puede determinar si los cananeos de Yehud creían que los muertos necesitarían opio en la otra vida, o si eran los sacerdotes los que consumían la droga para oficiar la ceremonia, pero aseguró que el descubrimiento arroja luz sobre el comercio del opio en general.
El opio se produce a partir de la amapola, que crecía en Asia Menor, en la actual Turquía, mientras que las cerámicas en las que se identificó el opio fueron fabricadas en Chipre.
«En otras palabras, el opio fue llevado a Yehud desde Turquía, a través de Chipre; esto indica la importancia que se le atribuía a la droga», describe Linares.
En 2012, la AAI llevó a cabo una excavación de salvamento en el sitio de Tel Yehud, antes de que se construyeran residencias. Ahí se encontraron varias tumbas cananeas de la Edad del Bronce Tardía y, junto a ellas, ofrendas funerarias, muchas de ellas vasijas de cerámica.
Las fabricadas en Chipre y denominadas «jarras de anillo base», tienen una forma similar a la de la flor de amapola cuando está cerrada y boca abajo, por lo que en el siglo XIX surgió la hipótesis de que se utilizaban como recipientes rituales para la droga.
Ahora, gracias a un análisis de residuos orgánicos, «se han revelado restos de opio en ocho vasijas, algunas locales y otras fabricadas en Chipre. Es la primera vez que se encuentra opio en la cerámica en general, y en las vasijas de anillo base en particular», aseguró la Universidad de Tel Aviv.
Milenio