Para Martha, esposa de uno de los mineros atrapados en la mina «El Pinabete», la detención de Cristian «N» el fin de semana anterior inició el recorrido legal en el que espera que quienes incumplieron con normativas para llevar a la muerte a su esposo, paguen por este crimen.
“Yo no tenía conocimiento de esto, en la mañana me acabo de enterar, ahorita hablé con el licenciado a ver qué procede”, explicó respecto de la detención de esta persona, por su probable responsabilidad en la explotación ilegal de un bien propiedad de la nación, puesto que se presume era dueño del lugar donde ocurrió el accidente el pasado 3 de agosto.
Martha María Huerta Carrizales es esposa de Sergio Gabriel Cruz Gaytán, ha tenido que enfrentar muchas problemáticas luego de esta tragedia, al ser la segunda esposa del minero, quien tenía dos hijas de su anterior matrimonio.
“Yo estoy ahorita en Pinabete; vengo tarde, noche, madrugada, a todas horas; no tengo paz, no tengo sosiego, quiero que ya lo saquen, quiero que me entreguen a mi esposo”, expuso.
Agradeció a quienes trabajan día y noche para recuperar a su marido, pero destacó que “le voy a dar para adelante todo lo que se pueda, porque esto ya no puede quedar así, han sido demasiados accidentes como para permitir uno más, ya no, basta y que paguen los responsables, que paguen con cárcel”.
Resaltó que, por el momento, al no estar clara la condición legal de su marido, atrapado con otros nueve mineros, el procedimiento de pensión no ha podido iniciarse, pero resaltó que no se trata de dinero, sino de lograr que quienes se atrevan a abrir una mina en condiciones ilegales no puedan hacerlo, ese es el fin de quienes viven de este oficio y sus familiares.
“Que, si van a poner más trabajos de estos, que sean legales y con todas las medidas de seguridad; sino, mejor no, que no hagan más daños… sí hay dueño, sí sabemos todos, pero ahorita vamos paso por paso; yo voy a luchar hasta más no poder, no sé las otras viudas, yo hablo por mí”, sentenció.
Indicó que, por el momento, al no haber cuerpos ni actas de defunción la situación legal es muy difusa, no obstante, resaltó que la voluntad de su esposo era que viera por sus hijas y es por ello que se puso en contacto con el representante legal, ya que se tiene interpuesta una denuncia por la probable negligencia en el caso.
Milenio