En el marco del Día Mundial de la Artritis Reumatoide, que se celebra este 12 de octubre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), destaca la importancia de una detección y atención oportuna de la enfermedad, indicó el encargado de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctor José Daniel Figueroa Alonzo.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que se inflaman las articulaciones produciéndose dolor, deformidad y dificultad para el movimiento, aunque también puede afectar otras partes del organismo, es potencialmente incapacitante y no existe cura.
Las personas más propensas a desarrollar artritis reumatoide son las de mayor edad, con sobrepeso, quienes tienen antecedentes familiares de esta enfermedad y aquellas que la presentan como secuela de otros problemas de salud; además de que es más común en mujeres.
El tratamiento óptimo requiere un diagnóstico que permita el inicio de la terapia temprana, es ideal que el paciente acuda al médico en cuanto aparezcan los síntomas, los cuales principalmente son:
-Dolor en las articulaciones (artralgia)
-Inflamación de las articulaciones (artritis)
-Rigidez matutina
-Hipersensibilidad
-Disminución del movimiento articular
Otros síntomas menos frecuentes son: fiebre inexplicable, cansancio o fatiga, dolor de cuello, hormigueos en manos o pies, dolor en el pecho o en los costados, sequedad de la boca, enrojecimiento o sensación de arenilla en los ojos y manchas o bultos en la piel.
A medida que la inflamación persiste, esta puede acabar dañando los huesos, ligamentos y tendones que hay alrededor. La consecuencia será una deformidad progresiva de las articulaciones y la reducción de la movilidad, lo que puede llevar al paciente a un cierto grado de discapacidad para hacer algunas tareas de la vida diaria, comentó Figueroa Alonzo.