Los ocho casos más recientes de ébola notificados durante el brote en Uganda no tienen vínculos conocidos con los pacientes actuales, dijo el miércoles la Organización Mundial de la Salud, aumentando la preocupación por la propagación de la enfermedad.
En una nota informativa, la OMS dijo que las investigaciones iniciales de los casos realizadas por el Ministerio de Salud de Uganda habían demostrado que los nuevos casos no eran contactos de personas que ya se sabía que tenían ébola.
“Seguimos preocupados por la posibilidad de que haya más cadenas de transmisión y más contactos de los que conocemos en las comunidades afectadas”, dijo a periodistas el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Desde el inicio del brote, el mes pasado, se han confirmado 60 casos y 20 probables, y se han producido 44 muertes, según la OMS.
La cepa que se está propagando en Uganda es la Sudán, y las vacunas y terapias existentes no funcionan contra ella.
Sin embargo, el Gobierno ugandés está colaborando con la OMS en la puesta en marcha de un ensayo de dos vacunas en fase de desarrollo que sí se dirigen a la cepa sudanesa: una desarrollada por la Universidad de Oxford y el Instituto Serum, y otra fabricada por el Instituto Sabin de Estados Unidos, confirmó la OMS.
Aristegui