En Chiapas, según autoridades locales, unos 7 mil migrantes se encuentran varados en la ciudad de Tapachula, luego del anuncio del gobierno estadunidense que aceptará otorgar 24 mil visas a venezolanos y recordó que el trámite puede realizarse por Internet, desde su lugar de origen, sin necesidad de que migren.
Tras este anuncio muchos venezolanos han señalado que la noticia les cayó «por sorpresa cuando viajaban por Centroamérica» y ahora estando en territorio mexicano de Chiapas muchos están con incertidumbre, no saben si retornar, entregarse al Instituto Nacional de Migración (INM) para su deportación o seguir en caravana, pero ahora tratar de llegar a la frontera norte del país y luego intentar cruzar.
En las calles y parques públicos de Tapachula, cientos de migrantes están a la espera de tomar una decisión tras el anuncio del gobierno estadunidense, otros señalan que pedirán visa humanitaria en México y tratar de regularizar su estancia en nuestro país, y otro número muy reducido se ha entregado voluntariamente al INM para su deportación.
El director general de Coordinación de Oficinas de Representación del INM, Héctor Martínez Castuera, señaló que no hay hasta el momento una cifra de cuantos venezolanos han pedido su retorno, pero confirmó que en los próximos días se podría dar la repatriación vía aérea de venezolanos que desean ir de vuelta a su país.
El funcionario también aclaró que actualmente el Instituto Nacional de Migración está otorgando documentación para que los extranjeros y en particular los venezolanos se regularicen en México, «no es un papel para que tengan libre tránsito, es para estar en el país legalmente y tratar de estar aquí, no es para ir a Estados Unidos, que no los engañen,» aseveró.
Pero las caravanas no se detienen. Migrantes venezolanos y centroamericanos salieron caminando en un grupo de 200 personas de Tapachula rumbo a San Pedro Tapanetepec en Oaxaca, buscan tener un documento para regularizar su estancia en el país.
Avilio Vargas, migrante del oriente de Venezuela, señaló que en su país vendieron casa, terrenos, automóvil y dejaron a su familia en pobreza, la esperanza del sueño americano les hizo emigrar.
«No tenemos ya nada que ir hacer a Venezuela, por eso no nos vamos a entregar a migración y en Estados Unidos no tenemos un patrocinador tampoco, así que lo único es seguir para adelante, vamos en caravana y vamos a tratar de entrar a Estados Unidos aunque sea de indocumentados, a ver que hacemos, es riesgoso, pero lo vamos a intentar», señaló.
Milenio