El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) inició este sábado las Jornadas de Mastografías en la Unidad de Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama, ubicada en Avenida Independencia No. 900, entre las calles Escudero y Dolores Palomino, en la Colonia San Felipe Viejo.
Lo anterior forma parte de la estrategia integral para fortalecer la atención de las derechohabientes, para una detección y atención oportuna de este padecimiento.
Así lo dio a conocer el titular del IMSS en el estado, doctor Enrique Ureña Bogarín, quien indicó que las próximas jornadas se llevarán a cabo del próximo 29 de octubre, al 5 y el 6 de noviembre, en esta misma unidad.
A su vez, la directora de la Unidad de Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama, doctora Silvia Carrera Félix, informó que las pacientes son canalizadas por las Unidades de Medicina Familiar (UMF).
La especialista detalló que la mastografía es un estudio de rayos “X”, que se recomienda a mujeres de 40 a 69 años de edad, sin signos, ni síntomas de cáncer (asintomáticas).
Indicó que tiene como propósito detectar anormalidades en las mamas, que no se pueden percibir por la observación o la palpación.
Carrera Félix explicó que el estudio consiste en tomar radiografías de cada mama, en distintas proyecciones. “No tarda más que algunos minutos y causa molestias que son tolerables, ya que se requiere comprimir el pecho. No todos los resultados anormales significan cáncer, afirmó.
Por lo tanto, añadió, si se obtiene un resultado anormal, será necesario realizar más estudios para tener un diagnóstico definitivo.
La directora de la Unidad de Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama, dio a conocer que existen dos tipos de mastografía:
La mastografía de detección oportuna, también conocida como de tamizaje, que se usa en mujeres que no tienen signos ni síntomas de cáncer de mama.
La mastografía diagnóstica, se recomienda en mujeres después de que se detecta alguna bolita o abultamiento, o algún otro signo o síntoma de cáncer de mama como, por ejemplo, cambios en la consistencia o color de la piel, hundimientos, aumento de tamaño de alguno de los senos, secreción por el pezón, dolor, entre otros.