El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó «enérgicamente» este viernes el último lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de Corea del Norte y pidió a Pyongyang que se abstenga de llevar a cabo más «actos de provocación».
En un comunicado firmado por su portavoz, Guterres también solicitó al régimen de Kim Jong-un que «cumpla plenamente con sus obligaciones internacionales en virtud de todas las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y tome medidas inmediatas para reanudar el diálogo que conduzca a una paz sostenible y a la desnuclearización completa y verificable de la península de Corea».
Corea del Norte lanzó este viernes un misil balístico intercontinental que recorrió unos mil kilómetros en unos 69 minutos, alcanzando un apogeo de unos 6 mil, antes de caer en aguas a unos 200 kilómetros al oeste de las costas septentrionales japonesas.
Como respuesta al lanzamiento, los ejércitos surcoreano y estadounidense respondieron disparando este viernes, bombas guiadas a modo de prueba desde cazas F-35, además de realizar otras maniobras aéreas combinadas sobre el mar del Este.
Se trata de dos operaciones que simulan ataques preventivos e incluso operaciones de castigo contra intereses norcoreanos, en lo que supone un duro mensaje para Pionyang.
El lanzamiento norcoreano se realizó desde el área de Sunan, donde se encuentra el aeropuerto internacional de Pionyang, lugar elegido por el régimen para lanzar también otros misiles balísticos intercontinentales en febrero, marzo y el pasado 3 de noviembre, aunque dos de estos lanzamientos resultaron fallidos.
El lanzamiento se suma a la treintena de proyectiles, una cifra récord, que disparó a principio de noviembre Pionyang en respuesta a unas grandes maniobras aéreas de Seúl y Washington, incluyendo otro misil de ese tipo -el del día 3- que aparentemente falló y se estrelló prematuramente en aguas del mar de Japón.
La tensión en la península está alcanzando cotas inéditas ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que, tal y como indican los satélites, el régimen de Kim Jong-un ya esté listo para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.
ElUniversal