El balance de muertos a causa del terremoto de magnitud 5.6 registrado este lunes en Indonesia y que ha sacudido la capital, Yakarta, ha ascendido a 162, según confirmaron las autoridades, que indicaron que cientos de personas resultaron heridas a causa del sismo.
Según detalló el gobernador de Java Occidental, Ridwan Kamil, la mayoría de los fallecidos son menores. Asimismo, cifró en 326 los heridos y más de 13.700 los desplazados, que han sido distribuidos en hasta 14 lugares de evacuación.
De acuerdo con Kamil, el temblor se dio en un momento del día en el que las escuelas estaban abiertas, motivo principal de que la mayoría de los fallecidos sean menores. “Hasta esta noche todavía estaremos detallando el porcentaje, pero todos los informes sobre el terreno dicen que la mayoría son niños”, ha dicho.
Asimismo, apuntó que más de 2 mil 300 viviendas presentan daños entre el 60 por ciento y la totalidad de su infraestructura. También se tiene conocimiento de al menos tres carreteras aisladas, según recoge la cadena de televisión indonesia Kompas.
Anteriormente el alcalde de la ciudad de Cianjur, Herman Suherman, había cifrado en medio centenar los fallecidos, si bien había incidido en que las víctimas seguían llegando a los hospitales de la zona.
El sismo tuvo lugar a las 13:21 horas (hora local), con su epicentro diez kilómetros al sur de la ciudad de Cianjur, según la Agencia Nacional Meteorológica, Geofísica y Climatológica de Indonesia (BMKG).
Asimismo, indicó que el terremoto ha provocado un corte del servicio eléctrico a más de 365 mil personas en Cianjur, en Java Occidental, antes de señalar que las autoridades están trabajando para intentar “restaurar la electricidad rápidamente”.
“Estamos trabajando para restaurar la electricidad en Cianjur. Una vez se ha comprobado que no había réplicas, los oficiales se han trasladado sobre el terreno para normalizar las condiciones de la red eléctrica”, explicó Suherman.
La gran cantidad de heridos ha provocado que algunos de los pacientes estén siendo atendidos en el estacionamiento del hospital de Cianjur ante la ausencia de camas para tratar a todos los damnificados.
Aristegui