El gobierno de México concedió asilo político a la familia del expresidente peruano Pedro Castillo en la embajada del país norteamericano en Lima, informó el martes el canciller mexicano.
Castillo, un exgobernante de izquierda que asumió el poder a mediados del año pasado, se encuentra detenido en la capital peruana luego de ser destituido por el Congreso a principios de diciembre tras tratar de disolverlo de manera ilegal y reorganizar el poder judicial.
El exmandatario había buscado asilarse en la embajada de México en Lima poco después de anunciar que cerraría el parlamento, pero fue detenido por la policía y actualmente cumple una prisión preventiva por 18 meses mientras es investigado por «rebelión y conspiración».
«El asilo ya se les concedió porque están en territorio mexicano, están en nuestra embajada (…) es una decisión independiente y soberana de México», dijo el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard.
«Lo que se está negociando es el salvoconducto para que, si desean salir, lo puedan hacer y venir a México», agregó.
Ebrard no precisó cuántas personas del entorno de Castillo fueron acogidas en la legación diplomática. El exgobernante tiene dos hijos menores y además ha convivido con una de sus cuñadas, a la que considera como «su hija».
La esposa de Castillo, Lilia Paredes, está siendo investigada por la justicia peruana por presuntamente integrar una red de lavado de dinero que involucraría al exmandatario.
«El gobierno mexicano está asilando a corruptos», dijo a periodistas la legisladora de oposición y expresidenta del Congreso peruano María del Carmen Alva, tras el anuncio del gobierno del país norteamericano.
La administración del mandatario Andrés Manuel López Obrador ha apoyado a Castillo incluso desde antes de la crisis política. En respuesta, la nueva presidenta peruana, Dina Boluarte, llamó a consultas a su embajador en el país norteamericano.
México tiene una larga tradición de otorgar asilo a diversos políticos y personalidades, entre los más conocidos se encuentran el revolucionario ruso León Trotski y el cineasta español Luis Buñuel; y, más recientemente, fue asilado el expresidente boliviano Evo Morales.
Reuters