El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que hay sospechas de que Estados Unidos está detrás de la destitución de Pedro Castillo como presidente de Perú.
En la conferencia mañanera que encabezó en Chetumal, Quintana Roo, el mandatario dijo que seguirá hablando de la crisis política que vive el país andino, pese a la petición que le hizo el primer ministro Alberto Otárola.
“Que ya no haya injerencismo, que no sucedan estas cosas como la del Perú, porque estén involucrados o no los estadunidenses en Perú, hay sospechas, porque no cuidan ni siquiera las formas”, dijo.
Incluso, López Obrador ignoró por completo la petición del ministro peruano e ironizó sobre este hecho, haciendo referencia a la salida del embajador mexicano en ese país.
“Ya dejemos el Perú, no nos vayan a declarar a nosotros non gratos”, dijo.
Aseguró que la crisis que vive en el país andino será un tema que tratará con Joe Biden, al insistir que después de la destitución de Castillo la embajada de Estados Unidos fue la primera en respaldar al nuevo gobierno. Además, la diplomática estadunidense visitó a la presidenta Dina Boluarte después de su nombramiento.
Dijo que es necesario que ya no se pongan y quiten gobiernos latinoamericanos al antojo de nadie.
“Respetar la soberanía de los pueblos, caminar juntos, no vernos como adversarios, ni siquiera o mucho menos como enemigos, tratarnos como aliados en todos los países de América. Ese es el tercer punto y esto pasa también por llevar a cabo una renovación de la OEA, que hasta ahora está convertida en un instrumento al servicio de poderes hegemónicos”, destacó.
El jefe del Ejecutivo federal se dio tiempo para sugerir que lo mejor para remediar el conflicto en Perú es convocar a elecciones generales lo más pronto posible, las cuales incluyan la presidencia y el congreso.
Según el Presidente, actualmente los legisladores de ese país están controlados por la oligarquía y el sector conservador, que rechaza a un líder popular y de origen indígena como Castillo.
“Sostenemos lo mismo, que fue un golpe del conservadurismo del Perú, de los mandamás del Perú, que como los conservadores de México y otros países, son clasistas, racistas y muy corruptos, porque lo que está de por medio son los intereses económicos que predominan en Perú y en México.
“Son las élites, las oligarquías de los países, no sólo del continente americano, sino del mundo, que están acostumbrados a saquear, a robar a sus anchas y que no les importan los pueblos”, sostuvo.
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