El encargado de la Defensa ucraniana ha insistido una vez más en su habitual petición de envío de armas y ha pedido en esta ocasión más sistemas de contra-batería, más artillería y municiones de largo alcance, recoge UNIAN.
«El bárbaro bombardeo de Jersón por parte de terroristas rusos no es solo otro crimen de guerra, sino también una venganza para sus residentes, que resistieron la ocupación y demostraron al mundo entero que Jersón es Ucrania», ha lamentado Reznikov.
Finalmente, Reznikov ha recordado que la Convención sobre las Leyes y Costumbres de la Guerra prohíben ataques sobre asentamientos urbanos, algo que «a los ocupantes rusos no les importa». El ministro de Defensa ha seguido así la línea marcada por el presidente, Volodimir Zelenski, quien ha acusado a Moscú de matar «por placer».
La ciudad de Jersón ha sido escenario este sábado de un intenso ataque por parte de Rusia, a consecuencia del que han muerto al menos ocho personas y más de medio centenar ha resultado herido, varios de ellos de gravedad.
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