La policía y miembros de la Guardia Nacional estadounidense iban de puerta en puerta el miércoles para ver a los residentes de algunos vecindarios de Buffalo luego de la tormenta durante la Navidad que dejó caer alrededor de 140 centímetros de nieve en la segunda ciudad más grande del estado de Nueva York.
La ventisca generada por un sistema frontal del Ártico produjo temperaturas bajo cero en vastas áreas de Estados Unidos hasta la frontera con México, dejando decenas de muertos en el país, incluidas 34 víctimas en Buffalo y en los alrededores del condado de Erie y un fallecido en el condado de Niágara.
El administrador del condado de Erie, Mark Poloncarz, dijo que se podrían encontrar más muertos durante los chequeos puerta a puerta en los vecindarios que estuvieron sin electricidad durante períodos prolongados durante la tormenta.
«Tememos que haya gente que no esté bien o que haya muerto», dijo Poloncarz en una conferencia de prensa el miércoles.
Casi toda la electricidad se restableció el miércoles por la mañana y las temperaturas aumentaban mientras trabajadores en Buffalo continuaban excavando nieve.
Unos 75 apaladores trabajaban las 24 horas del día para remover toneladas de nieve en unos 120 camiones volquete y transportarlas a cuatro lotes de la ciudad y el condado. El objetivo era tener al menos un carril de tráfico abierto en cada calle para el miércoles por la noche, dijo Poloncarz.
Las autoridades mantenían vigente una prohibición de conducir para Buffalo y se llamó a oficiales militares y de la policía de la ciudad de Nueva York para que apartaran a los autos de las carreteras y desviaran el tráfico que intentaba ingresar a la ciudad.
Solo un rastro de nieve podría caer en Buffalo y el oeste de Nueva York el miércoles, ya que las temperaturas alcanzarán los 4 grados centígrados, dijo Josh Weiss, experto del Servicio Meteorológico Nacional en College Park, Maryland.
«La mayor parte de las nevazones han terminado, afortunadamente. Necesitan un descanso», dijo Weiss.
Reuters