El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el viernes que esperaba una visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a principios del próximo año, en lo que sería una muestra pública de solidaridad de Pekín, pese al fracaso de la invasión rusa de Ucrania.
Sin embargo, la versión oficial china de la cumbre por video entre los dos líderes puso de relieve las diferencias en el enfoque de la alianza que están forjando, y no hizo mención a una visita y sí hincapié en que Pekín, que se ha negado a respaldar o condenar la invasión, mantendría su postura «objetiva y justa» sobre la cuestión.
Desde que envió sus tropas a Ucrania en febrero, Rusia ha dado la espalda a las potencias occidentales que la han condenado al ostracismo y que han armado a Ucrania, y, en cambio, ha cortejado a China.
«Le esperamos, querido Presidente, querido amigo. Le esperamos la próxima primavera en una visita de Estado a Moscú», dijo Putin a Xi en una efusiva declaración introductoria de ocho minutos emitida por la televisión estatal.
«Esto demostrará al mundo entero la fortaleza de los lazos ruso-chinos en cuestiones clave», agregó.
Putin también dijo que pretendía impulsar la cooperación militar con China, pero la cadena estatal china CCTV no hizo mención a ello en su reporte sobre la llamada.
Si bien Xi se refirió a Putin como su «querido amigo», su declaración introductoria, que duró aproximadamente la cuarta parte que la de Putin, tuvo un tono mucho más pragmático.
Los dos habían firmado en febrero una asociación estratégica «sin límites», basada en la desconfianza compartida hacia Occidente, pocos días antes de que Rusia enviara sus fuerzas armadas a Ucrania en lo que denomina una «operación militar especial».
Estados Unidos se mostró preocupado por el alineamiento de China con Rusia a raíz de la reunión.
«Pekín afirma ser neutral, pero su comportamiento deja claro que sigue invirtiendo en estrechar lazos con Rusia», dijo un portavoz del Departamento de Estado, añadiendo que Washington estaba «vigilando de cerca la actividad de Pekín».
China se ha abstenido de condenar la invasión, insistiendo en la necesidad de paz, pero Putin reconoció públicamente en septiembre que su par chino estaba «preocupado» por las acciones de Rusia.
Hasta ahora, Pekín ha tenido cuidado de no proporcionar el tipo de apoyo material directo a la invasión que podría provocar sanciones occidentales contra China.
Sin embargo, Xi dijo a Putin el viernes que China estaba dispuesta a aumentar la cooperación estratégica con Rusia en el contexto de lo que denominó una situación «difícil» en el mundo en general.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la reunión había sido sustantiva y constructiva, pero que aún no se había fijado una fecha para la visita de Xi.
Reuters
