- Esquiroles morenos escupen pa´ arriba
- La gober no está sola, tiene a Dani Álvarez
- “Grandfather” Adán Augusto le sale al quite
- Cundo quieren hay coordinación y cuando no, no
Es lógico, a nadie le gusta bailar con la más fea.
El dicho popular anterior viene a colación, luego de los lamentables acontecimientos ocurridos durante el primer día del año nuevo en el Cereso estatal, de donde se fugaron 25 reos y cuyo costo fue la vida de 17 personas.
Tras los hechos vinieron las obligadas explicaciones de las autoridades federales y estatales a quienes les correspondió salir públicamente a dar la cara y a pasar el momento incómodo y difícil.
Fue a los del estado a los que les tocó bailar con la más fea; los de la federación olímpicamente como Pilato tomaron agua y se lavaron las manos de los hechos de sangre derramada en los pisos y paredes del Cereso rojo; todo el deslinde fue delante de las cámaras del santuario mañanero.
Ni por solidaridad con el gobierno de Chihuahua, con el que presumen coordinación y trabajo, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, ni Chencho Sandoval, secretario de la Defensa Nacional quisieron cargar con los muertos.
Todo fue culpa del estado porque los hechos simplemente ocurrieron en una cárcel estatal. Así de simple se zafaron de la bronca.
Rosa Isela como Crescencio fueron muy enfáticos en atribuir las culpas de lo ocurrido al gobierno de la gobernadora Maru campos.
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Aquí localmente los diputados de Morena hicieron su parte del juego sucio. Muy temprano los legisladores de la bancada guinda, encabezada por Cuauhtémoc Estrada Sotelo, pidieron a gritos a la gobernadora la destitución del fiscal Roberto Fierro por los hechos en el Cereso.
Los diputados se fueron duro y a la cabeza del fiscal de Chihuahua a quien de ineficiente y fracasado en la estrategia de seguridad no lo bajaron.
Fue evidente como los esquiroles de Morena en este juego sucio de la política escupieron pa’ arriba cuando dieron el consejo y no se quedan con él. Vaya, ni los 135 mil 500 muertos que van en cuatro años del gobierno obradorista los hacen cambiar la estrategia de los abrazos y no balazos.
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Y la que saltó en defensa de la gobernadora fue la diputada federal Daniela Álvarez quien llamó a los morenos “carroñeros” de la política.
Los acusó de sacar raja política de lo sucedido en el Cereso. La legisladora juarense llamó a la madurez política y a la civilidad.
Dijo que es momento de estar unidos, generar estrategias y dar paz y seguridad a los Juarenses, más allá de partidos políticos, niveles de gobierno o intereses particulares se encuentra Ciudad Juárez.
Hizo un llamado a colocar a Ciudad Juárez en primer lugar, y demostrar que se puede trabajar de manera coordinada y unida.
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Es común que cuando ocurren eventos de alto impacto, el discurso de los servidores públicos ante los ciudadanos es de supuesto trabajo coordinado para aparentemente garantizar la seguridad y tranquilidad de la población.
Pero cuando ocurren este tipo de hechos, como el registrado el pasado primero de enero, el gobierno federal trató de evadir la responsabilidad pese a que decenas de los internos del Cereso están detenidos por causas del fuero federal.
El jefe de la Sedena, Crescencio Sandoval, aseguró durante su participación en la conferencia de prensa allá en el salón tesorería de Palacio Nacional que el estado nunca solicitó a la federación el traslado de reos a penales de alta seguridad.
Mientras acá el fiscal Fierro aseguró que sí pidieron el traslado de prisioneros a otros centros en el interior del país.
Esta toma y daca de declaraciones orilló al mismísimo secretario de Gobernación, Adán Augusto López, a afirmar que las autoridades penitenciarias estatales de Chihuahua no solicitaron formalmente ante la instancia correspondiente el traslado de indeterminado número de personas privadas de la libertad a penales federales.
“Este traslado no puede realizarse violando las disposiciones, leyes y acuerdos en la materia, por lo que única y exclusivamente podrá darse si las autoridades del gobierno de Chihuahua lo solicitan de manera oficial y por escrito, dando a conocer la identidad y estatus procesal de dichas personas privadas de la libertad recluidas en el Centro de Reinserción Social número 3, de Ciudad Juárez, Chihuahua”.
El secretario refirió que el Cereso número 3 está sujeto a las disposiciones legales del fuero común del estado de Chihuahua.
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Por eso este columnista insiste, cuando quieren hay coordinación y apoyo y cuando no pues no.
Vale recordar que cuando ocurrió la jornada violenta del jueves 13 de enero del año pasado con la quema intencional de unidades de transporte de personal y de un OXXO, y posteriormente los hechos violentos del jueves negro del 11 de agosto, con un saldo de 11 personas asesinadas, las autoridades de los tres niveles de gobierno juraron y perjuraron que trabajarían en coordinación para evitar las tragedias.
Sin embargo, tuvieron un año completito después del primer suceso violento provocado por la misma banda de los “Mexicles” que sembró el terror con la quema de camiones de transporte de personal y de tiendas de conveniencia como una táctica para presionar a las autoridades y evitar el traslado de reos peligrosos a cárceles más seguras.
No ocurrió.
Tampoco hicieron nada al respecto después del jueves negro en donde 11 personas perdieron la vida entre ellos varios inocentes.
Los juarenses esperan que la tercera sea la vencida. Los ciudadanos esperan que verdaderamente sus gobernantes cumplan con su responsabilidad para la cual fueron elegidos, garantizar la seguridad, la tranquilidad y la paz, porque en esa medida sus gobiernos tendrán justificación y razón de ser.
