Rusia dijo el miércoles que la Unión Europea se estaba convirtiendo en vasallo de la OTAN, señalando la firma de una declaración conjunta en la que ambas organizaciones se comprometían a profundizar su cooperación en respuesta a la guerra de Rusia en Ucrania.
En la declaración del martes, la OTAN y la UE afirmaban: «Hoy nos enfrentamos a la amenaza más grave para la seguridad euroatlántica en décadas. La brutal guerra de Rusia contra Ucrania viola el derecho internacional y los principios de la Carta de las Naciones Unidas».
Se comprometieron a «llevar nuestra asociación al siguiente nivel» en respuesta a las crecientes amenazas y desafíos.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, afirmó que la medida «confirma la completa subordinación de la Unión Europea a las tareas del bloque del Atlántico Norte, que es un instrumento para garantizar los intereses de Estados Unidos por la fuerza».
En su opinión, los europeos se enfrentan «al destino poco envidiable de un vasallo de Estados Unidos, perdiendo sus posiciones en la política y la economía mundiales, cayendo a cada paso en una dependencia cada vez mayor de Washington».
La declaración seguía la línea de los esfuerzos de Moscú por presentar la guerra en Ucrania como parte de una lucha existencial con las naciones occidentales que, dice, están empeñadas en la destrucción de Rusia.
Ante las sanciones sin precedentes impuestas por Occidente, el presidente Vladimir Putin ha dicho que Rusia intensificará la cooperación con otros socios, en particular China, para contrarrestar la hegemonía estadounidense y forjar lo que él denomina un «mundo multipolar».
Estados Unidos y sus aliados han condenado la invasión rusa de Ucrania como una apropiación imperialista de tierras, mientras que Ucrania ha prometido luchar hasta que el último soldado ruso sea expulsado de su territorio.
Estados Unidos ha negado las afirmaciones de Moscú de que quiere destruir a Rusia y el presidente Joe Biden ha advertido de que un conflicto entre Rusia y la OTAN podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial.
Reuters