El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado a los líderes políticos que convocaron y participaron en la movilización de este domingo en contra de la reforma electoral oficialista y “en defensa del INE”. En su conferencia mañanera, el mandatario ha acusado a los dirigentes —entre ellos empresarios y políticos de la oposición— de ser corruptos y de haber contribuido a la formación de un “narcoestado”, en referencia a Genaro García Luna, exfuncionario de seguridad en los gobiernos de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012) y quien acaba de ser declarado culpable de cargos de narcotráfico por un jurado en una corte de Nueva York, Estados Unidos.
“La mayoría [de líderes] han participado en los gobiernos anteriores, han sido defensores de los fraudes electorales, han formado parte de la corrupción en México, han pertenecido al narcoestado que, como ha quedado de manifiesto con lo de García Luna, se impuso durante dos sexenios, el de Fox y de Calderón.
Entonces cuando dicen ‘el INE no se toca’, lo que hay que estar pensando es ‘no se toca la corrupción’, según ellos, ‘los privilegios no se tocan’, ‘el narcoestado no se toca’, esto es hablando en plata, y tienen todo el derecho de manifestarse”, ha afirmado el presidente.
López Obrador también ha acusado a los dirigentes opositores de haber participado en el pasado en fraudes electorales y los definió como “ladrones de cuello blanco”. “En sentido estricto no les importa la democracia, sino que continúe el dominio de una oligarquía, un gobierno de los ricos, de los potentados, no les importa el pueblo”, ha afirmado. “Formamos parte de dos agrupamientos distintos y contrapuestos, dos proyectos distintos de nación, y esto ayuda mucho, y como estrategia ellos utilizan la mentira de que se quiere afectar la democracia en México [con el ‘plan B’ de la reforma electoral], cuando ellos son en esencia antidemócratas, la mayoría de los dirigentes son puros mapaches electorales”, ha dicho.
El presidente ha señalado que la bandera del movimiento en contra de la reforma electoral oficialista es un “pretexto” y una “excusa”, pues en el fondo —ha afirmado— lo que quieren los manifestantes es conservar sus privilegios. “Lo de la manifestación de ayer y otras que vendrán se encuadran en este propósito de enfrentarnos porque no quieren la transformación del país, quieren seguir robando, regresar por sus fueros, mantener en la marginación y olvido a la mayoría de los mexicanos, empobreciéndolos, ese es el fondo”, ha dicho.
López Obrador mostró en su conferencia un listado de varios nombres y fotos de los líderes a los que criticó. Entre ellos estuvieron los escritores Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, el expresidente del INE José Woldenberg, los empresarios Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, la exlíder magisterial Elba Esther Gordillo, la excolaboradora del Gobierno de Enrique Peña Nieto Rosario Robles —acusada de desviar dinero público en la Estafa maestra—, el exrector de la UNAM José Narro, así como los dirigentes del PAN, PRI y PRD.
“Lo que no quieren es que se acabe la corrupción, quieren seguir robando porque la mayoría de ellos son unos corruptos”, ha afirmado López Obrador. El mandatario ha señalado que en la manifestación del domingo en el Zócalo capitalino participaron entre 80.000 y 100.000 ciudadanos, que para él fueron pocos, considerando —dijo— el tamaño del movimiento conservador nacional. “Simpatizantes del conservadurismo en México deben ser como 25 millones, que los debemos de respetar porque ese es su pensamiento”, ha dicho.
ElPaís