El pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad con 438 votos la iniciativa propuesta por la juarense, Andrea Chávez, con la que se garantiza la participación política-electoral de los jóvenes de 18 a 25 años, quienes dijo, sí son considerados para votar, pero no para ser votados.
Con las reformas al artículo 55 de la Constitución Política de los Estados Unidos, se disminuye la edad mínima para ocupar un cargo público; quedando en 18 años para ser Diputado Federal y 25 años para ser titular de una Secretaría de Estado.
Sobre el estigma de que las y los jóvenes carecen de experiencia para conducir cargos públicos o tomar decisiones, Andrea Chávez atajó: “Yo no sé ustedes, yo no quiero experiencia en el moche, yo no quiero experiencia en el cochupo, yo no quiero experiencia en el mapachaje electoral, yo no quiero experiencia en la elusión y evasión fiscal, yo no quiero experiencia en andar brincando de partido del partido, dejando de lado los valores, proyectos, programas, agendas ideológicas y las visiones del mundo por andar ambicionando posiciones”.
La diputada por Chihuahua, celebró la eliminación de criterios discriminatorios contenidos en la Constitución, que por un lado conceden la calidad de ciudadano y la posibilidad de votar y ser votado. “La pregunta es ¿A qué podemos ser votados? Si nos piden una edad mínima ser diputado federal, senador de la República o ser gobernadora o gobernador” cuestionó.
Señaló que, en la Cámara de Diputados, gracias a las acciones afirmativas y la discriminación positiva, se han sumado espacios para las mujeres, las comunidades LGBTIQ+, migrante, de los pueblos originarios, de las personas indígenas y de las personas con discapacidad, sin embargo, la representación de las juventudes solo tiene 10 diputados con edades menores a los 30 años, de un total de 500 integrantes, con lo que dijo, se excluye a casi el 30% de la población mexicana de este “mosaico de representatividad”.
Señaló que por un principio de congruencia era necesario armonizar las Leyes con la reforma de 2020, que mandataba la participación política de las juventudes, pero también en concordancia con una serie de tratados y convenciones internacionales.
“Para que quede bien claro. Esta reforma no modifica de ninguna forma el proceso de selección de candidaturas de los partidos, (…) pero si hay un joven o una joven mejor posicionado, con mayor valoración en uno de los 300 distritos federales, tiene que ser él o ella quien tenga esa candidatura y que sea el pueblo de México quien decida” explicó la diputada juarense.
Aseguró que las juventudes hoy están más listas que nunca, y pidió a sus colegas legisladores no perder la oportunidad histórica de confiar en las y los jóvenes. “Les prometemos no les habremos de fallar» concluyó.