El primer ministro de Nueva Escocia, Tim Houston, urgió a la gente que se mantenga alejada de los bosques luego de que un incendio forestal en la costa canadiense del océano Atlántico dañó unas 200 viviendas y otras estructuras, por lo que causó la evacuación de 16 mil personas.
“Es amplio. Es desconsolador”, afirmó el premier de una de las 13 entidades federales de Canadá. Houston anunció una prohibición a las actividades forestales tras visitar la zona de desastre para comprobar los daños causados por el fuego.
Muchos residentes estaban ansiosos de volver a sus casas para evaluar posibles daños y ver si sus mascotas habían sobrevivido, al tiempo que los bomberos expresaron inquietudes de que las condiciones secas y ventosas pudieran provocar otro incendio en las zonas evacuadas. Los pronósticos meteorológicos prevén un tiempo cálido para el miércoles y ninguna lluvia hasta el viernes.
Houston dijo que la prohibición abarca todos los viajes y actividades en zonas boscosas. Eso incluye toda la silvicultura, las actividades mineras, de caza, de pesca, las caminatas, campamentos, recorridos en automóvil y todas las actividades comerciales en terrenos del gobierno, agregó el premier.
«No estén quemando ahora mismo. No quemen en Nueva Escocia. Los funcionarios de conservación reportaron seis quemas ilegales anoche. Esto es totalmente ridículo con lo que está pasando en esta provincia: tres incendios fuera de control, ocho incendios ayer, 12 el domingo. ¡No quemen! Tenemos que hacer lo que podamos para garantizar que no tengamos nuevos incendios”, condenó Houston.
Scott Tingley, el director de protección de bosques en el grupo de manejo de vida silvestre de la provincia, dijo que se puede afirmar con seguridad que estos incendios “muy probablemente hayan sido provocados por el hombre”.
“Gran parte de ellos probablemente se pudieron evitar. Los accidentes pasan y por eso es que apreciamos el mensaje del primer ministro”, finalizó Tingley.
Milenio