- No estaba lista y canceló su informe
- Vienen cambios en municipio y estado
- Loera manda 80 siervos a Acapulco
- Hervidero de acusaciones en el Congreso
- Pese a tragedia AMLO sigue polarizando
La revocación de mandato promovida por Juan Gabriel Rodríguez García y por José Arturo Bezne Medina, le hizo a Cruz Pérez Cuéllar, lo que el viento le hizo a Juárez.
Ayer los miembros del Consejo Estatal del Instituto Estatal Electoral de Chihuahua (IEE), validaron el proyecto de acuerdo que declaró improcedente el instrumento de revocación de mandato, porque simplemente no cumplió con el porcentaje de respaldo ciudadano requerido por la Ley de Participación Ciudadana del Estado de Chihuahua.
Juan Gabriel y Juan Arturo fueron buenos para aplicar el mecanismo de democracia participativa, pero no así para conseguir el apoyo ciudadano a través de la recolección de firmas de los ciudadanos.
En esta ocasión la revocación de mandato no puso en aprietos al alcalde juarense y será en la próxima en que, quizá le pueden aplicar la realización de un referéndum para revocar el mandato de presidente municipal.
En la misma sesión los consejeros electorales también tomaron la decisión de declarar improcedentes los instrumentos de revocación de mandato promovidas en contra del presidente municipal del Ayuntamiento de Práxedis G. Guerrero, Selestino Estrada Villanueva y de la diputada local por el Distrito Electoral 10, María Antonieta Pérez Reyes.
La razón detrás de esta decisión es simple pero significativa: en los tres casos, no se cumplió con el porcentaje de respaldo ciudadano.
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Cuando se las vio negras para juntar unas cien almas en el Monumento a Juárez, la diputada Rosana Díaz, decidió cancelar su segundo informe de actividades legislativas y agarró como pretexto la desgracia en Acapulco provocada por el huracán Otis.
Aseguran las lenguas de triple filo que la exconductora de noticias reculó rendir cuentas a sus representados, porque no estaba preparada para un evento en un escenario como la Plaza Benito Juárez en donde se requería de por lo menos unas mil personas para que luciera.
Comentan que la legisladora fronteriza no estaba preparada ni siquiera para reunir a cien personas, y decidió cancelar la ceremonia de su informe que tenía programado para el domingo pasado, pese a que es su obligación hacerlo cada año.
A través de un comunicado Rosana Díaz informó que: “en solidaridad con la gente de Guerrero, cancelo mí evento de informe legislativo”. Sin embargo, no especificó si reprogramaría el evento ni cómo planea llenar el monumento de personas, tal como ha llenado el estado con sus “horribles” espectaculares.
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Se avecinan cambios significativos en el gobierno municipal y estatal, ya que varios funcionarios han expresado su interés en buscar un puesto de elección popular. Estos cambios, que podrían ocurrir a finales de noviembre, marcan el inicio de un nuevo capítulo en la política local.
Entre los que se sabe que buscarán una diputación están César de la Cruz, de Asentamientos Humanos, y el regidor Antonio “Pañalitos” Domínguez Alderete. Su aspiración a estos puestos refleja su deseo de figurar en la política a un nivel más alto y ruñir un huesito más sabroso.
El proceso electoral de 2024 también traerá cambios en el estado. Entre los nombres que se barajan están Carla Rivas de Desarrollo Humano, Manque Granados y Mario Vázquez. Estos últimos buscarán la senaduría, lo que demuestra su ambición.
Además, se rumorea la salida de César Jáuregui. En su lugar podría llegar el fiscal de la zona norte, Carlos Manuel Salas. Sin embargo, solo podemos esperar y ver cómo se desarrollan estos posibles cambios y enroques.
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El delegado de los programas del Bienestar en Chihuahua, Juan Carlos Loera de la Rosa, mandó a 80 siervos de la nación de Chihuahua a la zona del desastre en Acapulco para apoyar las labores del levantamiento del censo del desastre provocado por el huracán Otis.
Los promotores de la cuatroté salieron en varias camionetas que iban cargadas con algunos víveres para los damnificados del fenómeno meteorológico.
Loera también viajó a la ciudad de Acapulco, pero él lo hizo en avión y no por carretera como los 80 servidores de la nación. Mientras esperaba abordar el vuelo, Loera grababa un audio sobre los detalles del apoyo de la delegación Chihuahua a las labores de más de mil siervos de la nación que están en Acapulco levantando el censo.
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La sesión del Congreso del Estado de ayer fue un hervidero de acusaciones y reproches, especialmente en el debate sobre la tragedia de Acapulco. Los diputados de Morena y del PAN intercambiaron palabras duras, evidenciando la tensión política que tienen de por vida.
Los legisladores de Morena tendieron la trampa leonera al proponer un punto de acuerdo para apoyar a los acapulqueños afectados por el huracán Otis. La propuesta era que los 33 legisladores chihuahuenses donaran un mes de su sueldo para los damnificados.
Sin embargo, los diputados del PAN rechazaron la propuesta, argumentando que no contribuirían a darle protagonismo a Morena. Descartaron olímpicamente el punto de acuerdo de los guindas.
Tras este rechazo, los diputados morenos no tuvieron más opción que expresar su descontento y acusar a los panistas de hipocresía. Criticaron que, por un lado, exigen al gobierno federal que apoye a Acapulco, pero, por otro, no están dispuestos a contribuir personalmente.
La sesión se volvió aún más intensa debido a las críticas cruzadas entre ambos grupos parlamentarios. Los diputados del PAN aprovecharon para lanzar fuertes críticas contra el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Finalmente, los diputados de Morena tuvieron que aceptar otra derrota a manos de la mayoría oficialista en el Congreso. Este episodio es un claro reflejo de las tensiones políticas actuales y pone en evidencia la necesidad de un diálogo constructivo y cooperación en tiempos de crisis.
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Este lunes, el presidente López Obrador experimentó una de las conferencias matutinas más largas, cargadas y controvertidas de su mandato. Se vio obligado a responder a las críticas sobre su manejo de la devastadora situación en Acapulco, causada por el huracán Otis.
El tlatoani señaló a la prensa y a sus oponentes políticos como ‘carroñeros’ y ‘personas con malas intenciones’, acusándolos de intentar beneficiarse del sufrimiento de la población. Además, hizo eco de un insulto que el expresidente Vicente Fox publicó en las redes sociales, donde le deseaba lo peor.
El presidente reiteró su compromiso con Acapulco y su pueblo, y dijo que se pondrá de pie lo más pronto posible. “Me canso ganso de que vamos a poner de pie a Acapulco”, expresó con su característico tono desafiante.
No obstante, sus declaraciones no parecen persuadir a un gran número de personas, quienes lo perciben como un presidente alejado de la realidad y más enfocado en su reputación que en el bienestar de los ciudadanos.
La tragedia de Acapulco es una prueba de fuego para el gobierno de López Obrador, que debe demostrar su capacidad de respuesta y solidaridad con los más necesitados.
Muchos coinciden que no es suficiente con hacer promesas de ayuda o proclamar lemas, comentan se necesita una acción efectiva y coordinada que asegure la seguridad, la salud y la recuperación económica de la región.
También opinan que es esencial que el mandatario adopte una postura más humilde y empática, que admita los fallos realizados y atienda las peticiones de los ciudadanos. Dicen que el presidente debe comprender que no se trata de un conflicto contra sus adversarios, sino de una oportunidad para unificar al país en torno a un objetivo común.
