Los chismes de oficina son cosa de todos los días, y es que nunca falta esa información que hace cuchichear a empleados entre los pasillos y que en ocasiones resulta una forma de distracción en medio del ajetreado entorno laboral.
Sin embargo, una mujer en Brasil llevó las cosas a otro nivel cuando apuñaló y asesino a una de sus compañeras de trabajo precisamente a causa de un chisme que se originó en la oficina en la que ambas mujeres laboraban.
Sara Nunes Ferreira, como se identifico la agresora, fue detenida en la madrugada del domingo pasado acusada de apuñalar a Ana Beatriz Machado en un bar de la Rua Fortunato Simplício Costa, en el barrio Novo Horizonte de Marabá. La víctima no opuso resistencia.
El lamentable incidente quedó registrado en un video que rápidamente se hizo viral en redes sociales, y en donde se observa a las involucradas en el suelo mientras un hombre intentaba separarlas.
Ana Beatriz, de 22 años, que se encontraba con amigos en ese momento, fue atacada por su colega en un bar donde ambas se encontraron después de intercambiar mensajes en Instagram.
La agresora, Sara, de 20 años, llegó al lugar portando un cuchillo y, tras una breve conversación, apuñaló a Ana Beatriz quien fue llevada a un hospital aún con vida, sin embargo, debido a la gravedad de sus heridas, falleció.
De acuerdo con testigos, el incidente ocurrió luego de desacuerdos previos entre las dos mujeres, según la versión de Sara, quien alega que la víctima le había enviado mensajes a su novio.
Las autoridades locales detuvieron a Sara Nunes Ferreira, y los amigos de la fallecida fueron quienes descubrieron las heridas causadas por el arma blanca.
Las imágenes capturan el momento en que ambas mujeres caen al suelo, mientras un hombre intenta separarlas. Los testigos notaron la presencia de sangre en la escena y, a pesar de los esfuerzos, Ana Beatriz perdió el conocimiento debido a las graves heridas.
La grabación del atentado ha generado indignación, acumulando más de 300 mil reproducciones, en tanto, en otro video se observa el momento en el que la mujer entrega a las autoridades el cuchillo con el que perpetuó el delito.
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