En un vecindario de Missouri, Estados Unidos, la policía respondió a una alerta sobre un incidente extraño en una casa, encontrándose con una escena aterradora. Mariah Thomas, una mujer de 26 años, quemó accidentalmente a su bebé de un mes en un horno, confundiendo la cocina con la cuna, según sus afirmaciones a las autoridades.
La situación fue descrita como «espantosa» por la policía, ya que la bebé fue encontrada gravemente quemada y sin respirar en la casa de Kansas City. La llamada a las autoridades informaba que un niño no respiraba en la residencia de Thomas el viernes pasado, un día después de su cumpleaños.
Cuando llegaron, hallaron a la bebé con quemaduras y su ropa derretida en el pañal. La madre explicó que creía estar acostando a su hijo en la cuna, pero lo colocó accidentalmente en el horno.
El abuelo del bebé recibió una llamada de Thomas, quien indicó que algo estaba mal con el bebé y necesitaba regresar a casa. Al llegar, encontró a la bebé sin respirar en la cuna. La madre, viviendo aún con sus padres, fue detenida y se le practicaron pruebas de sangre y acceso a sus datos telefónicos.
La policía lamentó la trágica muerte de la pequeña y expresó condolencias, mientras que la madre enfrenta acusaciones de poner en peligro al niño y de causar su muerte.