En un acto de vandalismo sin precedentes, casi 60 mil litros de vino tinto de alta gama, con un valor estimado de 2 millones de euros, fueron derramados en una bodega en el centro de España. La empresa afectada, Cepa 21, denunció el incidente ocurrido el domingo alrededor de las 03:30 locales en Castrillo de Duero, cerca de Valladolid.
Las impactantes imágenes de las cámaras de vigilancia revelan a un individuo encapuchado abriendo varios tanques de vino y dejando que el preciado líquido Ribera del Duero se desparrame por el suelo. La pérdida total equivale a unas 80 mil botellas de tintos de alta calidad.
El presidente de Cepa 21, José Moro, expresó su indignación, describiendo el acto como un «atentado contra los trabajadores de Cepa21 y contra nuestros viticultores». Moro destacó que solo alguien con conocimientos específicos de la maquinaria de la bodega podría haber causado semejante daño, calificando el acto como «sin sentido y con odio».
Aunque la bodega tenía seguro, la pérdida económica asciende a 2 millones de euros. Los vinos afectados incluyen 20 mil litros de la marca de Horcajo y 40 mil litros de la añada 2023 de Malabrigo, junto con una significativa parte de la producción de Cepa 21, todos ellos de alta gama. Estos vinos, destinados a ser presentados en Barcelona en marzo, representan una pérdida significativa para la industria vinícola española.
La Guardia Civil está llevando a cabo investigaciones, y José Moro entregó una lista de sospechosos. Mientras tanto, la comunidad vinícola lamenta este acto destructivo que no solo afecta económicamente, sino que también representa un golpe emocional para aquellos que dedican su esfuerzo a la producción de uvas de calidad.