El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) respaldó la prohibición de los sacrificios rituales de animales en Bélgica, especialmente en prácticas religiosas musulmanas y judías.
La decisión se basa en las leyes de bienestar animal, que exigen el aturdimiento previo a la muerte de los animales.
La demanda, presentada por comunidades judía y musulmana, argumentaba que la prohibición violaba su libertad religiosa.
El TEDH estableció que las normativas de bienestar animal prevalecen sobre las prácticas religiosas, marcando un precedente al considerar que el bienestar animal es parte de la «moral pública».
La sentencia refuerza la primacía de las leyes de bienestar animal en Bélgica, equilibrando la protección de los derechos de los animales y la libertad religiosa.