Realizar buceo requiere una gran experiencia a fin de reducir toda clase de accidentes, y es que sumergirse en las profundidades del océano no es tarea sencilla. Más allá de los desafíos mentales y técnicos, el organismo debe prepararse poco a poco para soportar las enormes presiones que ejerce el fondo del mar, de lo contrario, las consecuencias pueden ser trágicas.
Joseph Dituri, un ex buzo originario de Florida y científico retirado de la Armada de Estados Unidos, relató cómo su experiencia de pasar 100 días bajo el mar cambió por completo su cuerpo. Dituri pasó este tiempo récord en un búnker de 9 metros debajo de la superficie del Océano Atlántico, en un ambiente de alta presión.
Según sus declaraciones, su organismo sufrió cambios positivos durante su estancia bajo el agua. Los análisis de sangre revelaron una reducción del 50% en los marcadores inflamatorios y un aumento significativo en el número de células madre. Sorprendentemente, Dituri asegura que rejuveneció 20 años durante este período.
El buzo atribuye estos efectos al ambiente de alta presión en el que vivía, similar al de las cámaras hiperbáricas. Estudios recientes respaldan la idea de que la terapia con oxígeno hiperbárico puede tener beneficios para la salud, incluyendo la prolongación de los telómeros.
A pesar de los beneficios, Dituri perdió estatura durante su experiencia submarina. Sin embargo, afirma que este sacrificio vale la pena dadas las mejoras generales en su salud y bienestar.