La jefa de policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, ha lanzado una advertencia sobre un preocupante suceso en la sede del Departamento de Policía de la ciudad. Durante una reunión del Comité de Justicia Penal, Kirkpatrick reveló que las ratas en el edificio se han drogado con marihuana confiscada.
Kirkpatrick describió la escena como alarmante, destacando la gravedad del problema y su impacto en la seguridad y el mantenimiento de las instalaciones. Esta revelación se suma a una serie de desafíos de infraestructura que enfrenta el departamento, incluidos aires acondicionados y ascensores averiados.
Ante la situación, se ha propuesto una solución provisional: trasladar temporalmente la sede policial a un edificio del centro de la ciudad mediante un contrato de arrendamiento de 10 años, con una inversión de 7.6 millones de dólares. Esta medida, respaldada por el Comité de Justicia Penal, busca abordar los problemas inmediatos mientras se planifican proyectos a largo plazo para mejorar las instalaciones.
La propuesta será sometida a votación en el pleno del Concejo Municipal. Gilbert Montano, director administrativo, reconoció la importancia de abordar estos desafíos y asegurar un entorno de trabajo adecuado para las fuerzas del orden.