El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó por amplia mayoría una resolución que insta a un «cese al fuego inmediato» en la Franja de Gaza, marcando un hito en los cinco meses de conflicto que han asolado la región. La resolución, adoptada con 14 votos a favor y una abstención, demanda un alto el fuego durante el mes de Ramadán, con el objetivo de lograr una tregua duradera y la liberación de todos los rehenes.
La abstención de Estados Unidos, país que previamente había bloqueado propuestas similares, marca un cambio significativo en su postura, probablemente influenciado por presiones internas y la opinión pública. La resolución aprobada es el resultado del trabajo conjunto de los miembros no permanentes del Consejo, que negociaron intensamente para evitar un nuevo fracaso en los esfuerzos por alcanzar la paz en la región.
El conflicto entre Israel y Hamás ha dejado un saldo devastador en Gaza, con más de 32 mil muertos según el ministerio de Salud del movimiento palestino. La situación humanitaria se agrava con la prohibición de entrega de ayuda alimentaria en el norte de Gaza por parte de Israel, lo que ha sido condenado por organismos internacionales como un obstáculo para los esfuerzos de ayuda humanitaria.
A pesar de este paso hacia el alto al fuego, el conflicto en Gaza sigue siendo uno de los desafíos más urgentes para la comunidad internacional, con graves consecuencias humanitarias y un impacto devastador en la población civil.